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 Force India terminó su fin de semana de pesadilla en Francia, que volvió al calendario de la Fórmula 1 tras 10 años de ausencia. La pesadilla, por supuesto, acabó con el retiro de ambos autos -el de Sergio Pérez por cuestiones mecánicas.
Primero, apenas en el arranque, Esteban Ocon chocó contra el Toro Rosso de Pierre Gasly y ambos pilotos galos terminaron bien rápido su carrera frente a su gente en el Circuito Paul Ricard.
En ese mismo pique de inicio, Checo Pérez adelantó de 13ro a noveno. Un buen comienzo para el tapatío quien siempre creyó en sus posibilidades de puntos en tierras galas. Pero poco a poco fue perdió rendimiento y cayó en el clasificador, hasta que fue a pits y le avisaron por radio que se retirarían; la Unidad de Potencia Mercedes tuvo un problema. "Es decepcionante terminar la carrera así. Tuvimos una caída repentina de la presión del agua y tuvimos que retirar el coche", explicó el tapatío al final "Es una lástima porque teníamos la oportunidad de sumar una buena cantidad de puntos y nos vamos con las manos vacías. "Lo dimos todo para intentar conseguir un buen resultado pero la suerte no estaba de nuestro lado este fin de semana. Tenemos mejoras para Austria y espero que nos hagan más competitivos en las próximas carreras". La revancha llegará pronto: el siguiente fin de semana en Austria, volverá la máxima categoría del automovilismo, con el Gran Premio de local de Red Bull en el antiguo A1 Ring. Luego, para finalizar el periplo de tres carreras consecutivas, viajarán a Siverstone, Inglaterra, hogar de Force India, para el GP de Gran Bretaña.
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