Sergio Pérez finalizó séptimo en el Gran Premio de Austria. Un fin de semana que parecía descuadrado para el mexicano y Force India, tomó forma el mismo domingo.
El tapatío salió desde la 16ta posición y desde el arranque comenzó su remontada por los puntos. Desde ese primer stint el Force India mostró que tenía buen ritmo para pelear en el medio pelotón y luego los abandonos de Nico Hulkenberg (Renault) y el de Valtteri Bottas (Mercedes) impulsaron su arremetida.
Algunos de los rivales del mexicano pasaron por boxes cuando el Mercedes de Bottas se detuvo y provocó Safety Car Virtual. Checo se mantuvo en pista y ganó algunas posiciones más y mantuvo el buen ritmo hasta su detención en pits.
Después, en el segundo stint, fue lo suficientemente rápido para pasar autos como el Renault de Carlos Sainz y aprovechar también los abandonos de Daniel Ricciardo (Red Bull) y Lewis Hamilton.
Force India decidió enviar al ataque al mexicano y buscar la posición del Haas de Kevin Magnussen, por lo que ordenaron a Esteban Ocon dejar pasar a Checo. Pero el tapatío no pudo con el danés y finalmente devolvió la posición al francés y quedó séptimo.
"Ha sido un día muy positivo para el equipo. Hemos salido con puntos importantes de un fin de semana que fue bastante desafiante antes de la carrera. Empezar desde el decimoquinto puesto en la parrilla y terminar séptimo es un gran esfuerzo y debemos estar orgullosos de este resultado", dijo el piloto al final de la competencia", dijo el piloto mexicano al final de la competencia.
Es cierto que había algunos coches que estaban delante de nosotros y que se retiraron, pero hicimos que nuestra estrategia funcionara para que pudiéramos aprovechar estas oportunidades", precisó.
"La estrategia que elegimos ha funcionado muy bien y he tenido un buen ritmo durante toda la tarde, especialmente en las últimas vueltas. Fui a por Magnussen al final, pero no fue posible", concluyó.
La siguiente semana será el Gran Premio de Gran Bretaña en Silverstone.