Lewis Hamilton (Mercedes) solo necesita terminar entre los siete primeros en el Gran Premio de México para ser campeón de la Fórmula 1 por quinta ocasión.
Con la victoria de Kimi Raikkonen (Ferrari) en el GP de los EE.UU. y los resultados de Hamilton y Sebastian Vettel (Ferrari), tercero y cuarto respectivamente, el Autódromo de los Hermanos Rodríguez volvería a ser el escenario de campeonato para el piloto inglés, que el año pasado logró el título ahí mismo.
Quedan 75 puntos por disputarse y Hamilton, luego de la competencia en Texas, tiene una ventaja de 70 puntos sobre ‘Seb’. Seis puntos más y es matemáticamente imposible para Vettel ganar, incluso terminando primero en las tres carreras que faltan, y Lewis no haciendo puntos en Brasil y Abu Dabi –el campeonato lo ganaría el británico por un punto; pero incluso empatando en unidades, la corona sería para Hamilton porque habría ganado nueve carraras, contra ocho hipotéticas del teutón.
Es un escenario complicado para ‘Seb’, muy cómodo para el líder, quien con el Mercedes –quizá el mejor auto de la parrilla, con Ferrari muy cerca- desde la vuelta de las vacaciones ha sido una aplanadora: ha ganado cuatro de las últimas seis carreras, todas de manera consecutiva.
En México Mercedes ha vencido en dos de tres y Ferrari en ninguna. Así de complicado esta para Vettel y los italianos extender el mundial a Brasil.