Scott Dixon, piloto pole position de Indy, su esposa Emma Davies-Dixon, y el ex piloto de la Serie IndyCar, Dario Franchitti, fueron asaltados a punta de pistola en el restaurante ‘Taco Bell’ el domingo pasado en Indianápolis, según un reporte policial obtenido por ESPN.
El robo se presentó alrededor de las 9:40 de la noche en el restaurante que se encuentra a menos de una milla de Indianapolis Motor Speedway. Horas antes, Dixon marcó el mejor tiempo de clasificación en 21 años.
Dos jóvenes, de 15 y 14 años, fueron arrestados, según el informe policial. Ambos fueron acusados de robo, mientras que el de 15 años de edad también fue acusado por resistirse a la aplicación de la ley.
Los adolescentes supuestamente tomaron tarjetas de crédito, así como la cartera e identificación de la esposa del piloto. Nadie resultó herido en el incidente.
Dixon y Franchitti declinaron hacer comentarios a los reporteros este lunes.
El compañero de equipo de Dixon, Tony Kanaan, dijo a los periodistas que se suponía que iba a estar con ellos el domingo por la noche cuando Dixon salió a comprar comida para varios pilotos.
"Obviamente, me alegro de que estén bien”, dijo Kanaan. “Ahora, puedo burlarme de ellos. Gran momento”.
El dueño del equipo Chip Ganassi también tomó con un enfoque ligero el incidente en un tuit que publicó este lunes.
There goes that Taco Bell sponsorship we were working on I guess. @scottdixon9 @dariofranchitti @EmmaDaviesDixon
— Chip Ganassi (@GanassiChip) 22 de mayo de 2017
Dixon comenzará en la pole por tercera vez en Indianápolis 500 el próximo domingo. El cuatro veces campeón de la serie ganó el Indy 500 de la pole en 2008.
Franchitti es tres veces ganador de Indianápolis 500 y se retiró después de un accidente masivo en la carrera IndyCar 2013 en Houston, en el cual sufrió una fractura de la espalda y tobillo derecho, y una conmoción cerebral.