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Lo que hay que saber sobre Las 500 millas de Indianápolis

EEUU -- Las 500 millas de Indianápolis es la carrera más importante del campeonato de IndyCar y, como dato distintivo más impactante para quienes están acostumbrados a mirar otras categorías como la Fórmula Uno, se desarrolla en una pista con forma de óvalo.

El circuito, cuyo nombre oficial es Indianapolis Motor Speedway, tiene una longitud de 4,023 kilómetros, y para completar las 500 millas que indica la denominación, los corredores tienen que realizar 200 vueltas. Al tratarse de un óvalo, los autos pueden desarrollar velocidades muy superiores a los bólidos de F-1, y llegan a superar los 370 kilómetros por hora.

Si se traduce en tiempo esa famosa distancia de 500 millas, se llega a la conclusión de que la carrera tiene una duración de unas tres horas.

La largada de la prueba de Indianápolis es en movimiento. Los autos llegan a la línea de inicio en grupos de tres, y a partir de que la cruzan, ya empieza la puja. En total, son 33 los automóviles que participan.

Otra diferencia con la mayoría de las competencias de monopostos tiene que ver con que Las 500 no se pueden disputar bajo la lluvia. Si a la hora de la largada el clima no acompaña, todo se pospone hasta que deje de caer agua. En cambio, si las precipitaciones comienzan con la acción en desarrollo, hay dos posibilidades. Si los competidores no llegaron a completar 150 de las 200 vueltas estipuladas, se suspende provisoriamente y se vuelve a correr cuando el tiempo mejora.

Si ya se disputaron más de 150 vueltas cuando comienza a llover, también se detiene la acción. Pero si el agua sigue cayendo para el horario en el que la luz natural ya no alcanza para terminarla, gana el piloto que era puntero al momento de la suspensión.