Cuando se venía la lluvia, salió el sol

Cuando a finales de 2001 la crisis económica hacia presagiar un 2002 negro; hoy, sin embargo, cuando la temporada ha finalizado se podría decir que todo resultó mejor de lo esperado

BUENOS AIRES -- Cuando a finales de 2001 la crisis económica hacia presagiar un 2002 negro, muchos -y con razón- pensaron que los dirigentes del automovilismo deportivo, entre los de otros estamentos, deberían hacer malabares para sobrevivir a la malaria.

Hoy, sin embargo, cuando la temporada ha finalizado se podría decir que todo resultó mejor de lo esperado, y que lo bueno superó con creces lo malo, que el automovilismo deportivo, a pesar de todo, se mantuvo en pie.

A simple vista los hechos para enumerar como destacados podrían ser: La confirmación de Guillermo Ortelli como el referente actual a nivel nacional; las grandes definiciones de los campeonatos de TC y TC 2000; la estupenda labor de los chicos argentinos en el exterior, con José María López a la cabeza; el esfuerzo realizado para mantener la fecha del Rally Mundial, cuando muchos ya hablaban de México; la respuesta del público a pesar de los bolsillos flacos.

Por supuesto que será imposible obviar las falencias, pero en contraposición con otras temporadas estas fueron infinitamente menores. Quizá la que más haya golpeado fue la frustración de ver cómo se venía abajo la ilusión de ver al cordobés Gabriel Pozzo competir en el círculo mayor del Mundial de Rally.

Detrás habrá que anotar el fracaso individual de Marcos Di Palma, quien nuevamente arrancó la temporada para comerse a los chicos crudos y así de rápido volvió a bajarse de la pelea por el título del TC; la incapacidad del "Gurí" Omar Martínez para definir un campeonato en su favor; la negra temporada de Oreste Berta y el equipo Ford de TC2000 que no sumó ni una victoria; los idas y vueltas de Juan María Traverso en el año en que se iba a despedir del automovilismo.

Colocando en la balanza uno y otro, y a pesar de que en lo cuantitativo haya casi tantas cosas buenas como malas, lo positivo hace una diferencia cuantitativa y eso es lo que hay tener en cuenta a la hora del balance final.

Porque se podrá decir que los ídolos del TC como Marcos Di Palma y el "Flaco" Traverso no fueron protagonistas y eso pudo perjudicar en varios aspectos a la categoría, pero Ortelli, Martínez y Diego Aventín se encargaron de brindar un apasionante cierre de temporada y el público respondió.

Lo mismo se podría decir con relación a Berta en el TC 2000. El "Mago" es un referente dentro de la categoría, pero el fracaso de su equipo no impidió que el equipo Toyota (con Norberto Fontana y Martínez) y el Honda Racing (con Juan Manuel Silva) brindaran un gran campeonato, algo que no se veía desde hace rato.

La crisis que llegó, se instaló y golpeó (será imposible recordar cuando a fines de diciembre de 2001 los dirigentes de la ACTC sólo podían confirmar la primera carrera de la siguiente temporada), pero el automovilismo, a pesar de algunos errores de su dirigencia, asimiló el golpe y salió adelante.

-DYN

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