Tras 17 etapas, que recorrerán 8.552 kilómetros, 5.216 de ellos de especial, el rally atravesará Francia, España, Túnez, Libia y Egipto, en un recorrido especial con el que los organizadores esperan conmemorar el cuarto de siglo de la carrera.

La carrera tendrá su salida en Marsella, en el sur de Francia, el 1° de enero, con la disputa de una etapa prólogo nocturna y un recorrido que llevará a Narbona, antes de entrar, el día 2 en suelo español.

Los participantes bordearán la costa mediterránea catalana antes de llegar a Castellón, en cuyas playas se celebrará una etapa cronometrada de diez kilómetros el día 3. Desde el puerto de Valencia embarcarán con rumbo a Túnez, en una travesía del Mediterráneo de dos días de duración.

La primera especial en suelo africano, de 25 kilómetros, discurrirá por un terreno sinuoso, que alternará colinas con bosques de pinos y que terminará a las puertas del desierto.

La quinta etapa, con salida en Tozeur y meta en El Borma, marcará el primer contacto con el desierto y con la arena, protagonista de la edición.

Con 285 kilómetros cronometrados, los participantes deberán poner a prueba toda su pericia sobre este medio, atravesar zonas de dunas y trazados sinuosos antes de llegar a la estación petrolera de El Borma.

Pero la primera etapa de gran dificultad está prevista el día 7, con 228 kilómetros cronometrados, todos ellos fuera de pista, con mucho desierto y un recorrido apto para expertos que desembocará en Ghadames, ciudad patrimonio de la humanidad.

Sin descanso, los participantes afrontarán la primera etapa maratón, 584 kilómetros de especial sin asistencia técnica que desembocarán en Libia, tras afrontar un recorrido variado en tramos rápidos, zonas de dunas y cañones.

La octava etapa, calificada por los organizadores como "la etapa más bella de la edición y una de las más difíciles de la historia de la prueba", tendrá 497 kilómetros cronometrados, los cien primeros rápidos antes de afrontar una auténtica "montaña de arena".

Todavía en suelo libio, la novena etapa combina el desierto arenoso con el terreno de montaña, que terminará en la región volcánica de Zilla.

La principal dificultad de la décima etapa es que los participantes no podrán utilizar el sistema de control vía satélite (GPS), por lo que los copilotos serán los protagonistas.

En suelo egipcio se disputarán seis etapas, con especial atención a la decimotercera, que atravesará, por primera vez en la historia del rally, el desierto del "mar de arena" con sus imponentes dunas.

Una especial de 477 kilómetros sin GPS será la antesala de la especial más larga etapa de la prueba (828 kilómetros, 365 de ellos cronometrados), que dará paso al recorrido triunfal del ganador en torno a la zona hotelera de Sharm el Sheij, en la costa del Mar Rojo.