El directivo dijo al periódico dominical alemán Bild am Sonntag que al automóvil del líder en el campeonato del 2003 se le agregará un kilogramo por cada punto de ventaja que tenga en el mundial de pilotos.

"Si Schumacher tiene 20 puntos de ventaja sobre Rubén Barrichello, entonces tendrá que manejar un automóvil 20 kilos más pesado", afirmó.

Ésa fue una de las propuestas de Ecclestone para la temporada próxima después que Schumacher y Barrichello, los pilotos de Ferrari, acapararon los dos primeros puestos y motivaron a muchos aficionados a quejarse de que la Fórmula Uno perdió todo suspenso.

"Prometo que no habrá otra temporada como ésta", aseguró. "El año próximo va a volver a haber una buena competencia".

El dirigente también propuso reducir la cantidad del equipo electrónico en los automóviles, el retorno a la transmisión manual y la eliminación de la sesión de clasificación sabatina de una hora. Sería reemplazada por cuatro sesiones de media hora cada una entre viernes y sábado, para dar más oportunidades a los corredores.

Considerado por algunos como el mejor piloto de todos los tiempos, el alemán se aseguró en julio su quinto campeonato mundial. De ese modo igualó la marca que tenía desde hace casi medio siglo el legendario piloto argentino Juan manuel Fangio.

Ecclestone de todos modos defendió a Schumacher de que su dominio restaba emoción a la F1. "Todos tenemos que estarles muy agradecidos: es el superastro y todo deporte necesita uno", afirmó.

Ecclestone reiteró su crítica a la maniobra que hizo Schumacher en el Gran Premio Estadounidense, cuando redujo elocidad para que Barrichello traspusiera la meta al mismo tiempo. El alemán quiso devolver atenciones al brasileño quien lo dejó pasar al primer lugar en el Gran Premio de Austria. Esta última maniobra suscitó quejas casi unánimes.