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La gira que salvó al Barcelona

Con la guerra civil en España en apogeo y el equipo en una crisis económica severa, el club blaugrana decidió aceptar una invitación de México para realizar partidos amistosos. A la larga fue este viaje el que salvó al club de desaparecer.

Esta historia es parte de la serie #Directamente en ESPN Deportes

El FC Barcelona regresa esta semana a Estados Unidos, donde disputará tres amistosos frente a Juventus, Manchester United y Real Madrid, ocho décadas después de su primer viaje a América, donde una gira por México y los propios Estados Unidos se destacó como trascendental en la supervivencia del club.

El Barcelona de la MSN, de Guardiola, Messi, Ronaldinho, Cruyff... El club que provoca hoy pasiones alrededor del mundo y cuyo ruido mediático es constante a todos los niveles, vivió en un pasado cada vez más lejano toda clase de vicisitudes. Y una de ellas, a la que quizá no se prestó demasiada atención cuando se produjo, desembocó en una suerte inesperada.

Una especie de lotería en la que apenas nadie pensó y que fue vital en el futuro del Barça tras la terrible Guerra Civil que entre 1936 y 1939 masacró a toda España. 461,799.10 pesetas de la época, lo que al cambio actual serían apenas 2 mil 775 euros sirvieron al club azulgrana para seguir sus actividades a partir de 1939.


Cortesía FC Barcelona

El estallido de la Guerra Civil española, en julio de 1936, fue un duro golpe a la ya entonces maltrecha economía del Barça. Si en 1924 había llegado a tener 12 mil 207 asociados, en 1934 se mantenía por encima de los 8 mil... Que en 1937 descendieron a los 5 mil. El déficit en el club empezaba a ser asfixiante y el asesinato del presidente Josep Sunyol provocó que se constituyera un Comité para salvaguardar el club, mientras se disputaban partidos amistosos que apenas si conseguían mantener los gastos.

Cortesía FC Barcelona

Y entonces llegó una noticia tan inesperada como vital fue para el futuro. Manuel Mas Soriano, un empresario catalán afincado en México que en su juventud había sido jugador de la sección de béisbol del Barcelona, propuso por carta al club la realización de una gira por tierras aztecas, con todos los gastos pagados y que le proporcionarían al Barça unos ingresos de 15,000 dólares.

La oferta, recibida con pasmo, se entendía irrechazable y una expedición partió en tren desde Barcelona con destino al sur de Francia, para embarcarse el 24 de mayo y llegar a Veracruz el 8 de junio, siendo recibidos los representantes del Barcelona con todos los honores.

"Que la estancia de los futbolistas catalanes logre borrar la impresión de tragedia y luto que traen de su afligida patria y que el fútbol de México sepa cosechar los beneficios que esa visita les brindará" escribió a modo de bienvenida un diario azteca, entendiéndose desde el primer momento que aquella visita, además de significar una ayuda trascendental para el futuro del club azulgrana, era considerada como la llegada de un embajador legítimo del régimen republicano en España, más allá de un simple equipo de fútbol

Lo que en principio se entendía como una gira con 5 partidos a disputar en tierras aztecas durante tres semanas acabó prolongándose durante tres meses y con 9 encuentros amistosos más, con una expectación deportiva y social que sorprendió a los propios barcelonistas por el calor y cariño que recibieron y que motivaron una relación recíproca que desde el club se quiso mantener con el paso de los años.

El Barça disputó un total de 14 partidos, 10 en México y 4 en Estados Unidos, entre el 20 de junio y el 20 de septiembre con un balance de 10 victorias, 4 derrotas... Y un prestigio internacional extraordinario amén de unos beneficios económicos fijados en 461,799.10 pesetas de la época que fueron ingresadas en un banco de París en el mes de octubre y que al final de la Guerra Civil, en 1939, sirvieron para salvar el déficit que ahogaba al club y recuperarle, cuando ya solamente mantenía a poco más de 2 mil asociados.


El equipo del Barcelona posa para la foto oficial en su gira por México y Estados Unidos. Cortesía FB Barcelona

El Barça debutó en la gira con un partido frente al América, el 20 de junio y que perdió por 2-0; una semana después, también en el DF, venció al Atlante por 1-2 y por 4-5 a un equipo llamado Espanya el 4 de julio.

El 11 de julio ganó al Necaxa por 2-4 y por 1-2 volvió a hacerlo el día 18, una fecha de especial significación por ser la del primer aniversario desde que había comenzado la Guerra Civil en España, una contienda que se esperaba fuera corta y que para entonces ya era considerada un drama de gran magnitud en España.

El Asturias FC goleó al Barça por 5-1 el 25 de julio y el primero de agosto repitió contra el América, al que esta vez venció por 2-3 con una excelente actuación de Ventolrá (autor de dos goles) y que motivó que acabase fichando por el Atlante al finalizar la gira.

El 15 de agosto se enfrentó a la selección mexicana en el Parque Necaxa, con triunfo local por 5-2 y una semana después volvió a perder el Barça (3-1) ante el combinado azteca, antes de su despedida de tierras mexicanas con una goleada (2-7) sobre el Cidosa el 28 de julio.

En el boletín de presentación de la gira del Barcelona se ven las fotos del equipo que jugaría sus partidos en Estados Unidos en 1937. Cortesía FC Barcelona

El éxito de público, la expectación creada y el cariño recibido motivó que el mismo Manuel Mas Soriano que había sido el 'alma mater' de la gira proporcionase al Barça la posibilidad de prolongar su estancia en tierras americanas con otros encuentros en Estados Unidos, sumando finalmente cuatro partidos más, todos ellos en Nueva York.

El 6 de septiembre venció por 2-4 al Brooklyn Hispano, por 3-4 a un combinado llamado New York el día 12, por 0-2 a una selección denominada American Soccer League el día 19 y por 0-3 un día después a una selección Hebrea.

Así se dio por concluida una gira que, salvando el futuro del Barcelona (aunque en aquel momento nadie era consciente de la situación real del club), cambió la vida de varios de sus integrantes para siempre.


Cortesía de FC Barcelona

La gira por si misma mezcló toda clase de sensaciones entre los expedicionarios. Las batallas de Guadalajara y de Brunete comenzaron a dar a entender el avance de las tropas franquistas en España y provocó que varios de los futbolistas decidieran no volver. Martí Ventolrá, el jugador más importante del equipo, fue uno de ellos, casándose después con una sobrina de Lázaro Cárdenas, el entonces presidente de México.

Internacional con España en 12 ocasiones, Ventolrá participó en el Mundial de 1934... Y su hijo, José Raimundo Vantolrá Rangel, también jugó un Mundial, el de 1970 con la selección mexicana. Fueron la primera (y por el momento única) pareja de padre e hijo que ha disputado un Mundial de fútbol con distintas selecciones.

Tal como Ventolrá, García, Gual, Urquiaga, Tache, Pedrol, e Iborra decidieron establecerse en México al finalizar la gira, si bien todos ellos convinieron en no exigir ningún pago extra por su participación en los partidos que disputaron en aquel verano.


Balmanya, Zabalo y Escolà, tres de los personajes ilustres con el paso de los años en la historia del Barça, se establecieron al regresar en Francia y volvieron a España a la conclusión de la guerra, mientras que Munlloch, Argemí, Babot, Bardina, Rafa y Pagés decidieron arriesgarse y volver a Barcelona, junto al entrenador O'Conell, el delegado Rosendo Calvet, el cuidador Modesto Amorós y el masajista Ángel Mur. Munlloch, en 1938, decidiría volver a México, donde se quedaría finalmente a vivir.

80 años se cumplen de un viaje, hoy olvidado en el tiempo pero que en aquel momento, en plena Guerra Civil española, ayudó a que el Barça se mantuviera a flote. Tan distinto de este presente, en que las giras producen unos beneficios que se dan por descontados para aumentar el músculo financiero de los grandes clubs y no para ayudarles a sobrevivir como en ese caso.

Jordi BlancoEs corresponsal de ESPN Deportes en Barcelona y sigue el día a día del club catalán. Síguelo en Twitter @Elwood_White.

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