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Media Maratón del Glaciar

Por disputarse en áreas naturales protegidas las autoridades restringen el número de participantes Raúl Trujillo Gitterman - locosporcorrer.com

Patagonia -- Temporada tras temporada, las carreras de calle baten todos los récords de participantes en Buenos Aires y las ciudades más pobladas de Argentina. Desde hace unos años este auge del running se extendió a puntos antes impensados, abriendo nuevas propuestas. Una de ellas es una media maratón que se corre por un lugar único: las proximidades del Glaciar Perito Moreno, en el corazón de la Patagonia. Con apena dos ediciones cumplidas, por su recorrido ya pasaron runners de distintas provincias argentinas y de países extranjeros como Brasil, Uruguay, Paraguay, Chile, Venezuela, Colombia, Alemania, Austria y Portugal.

El evento tiene dos distancias: la mayor de 21k y una prueba alternativa de 10k, sumando entre ambas un cupo máximo de 300 corredores, de los cuales aproximadamente la tercera parte suelen ser brasileros. Cabe aclarar que esta no es una carrera masiva, ya que por disputarse en áreas naturales protegidas las autoridades restringen a la organización en este aspecto.

En las dos ediciones disputadas hasta ahora, el clima hizo de las suyas. Es que esa región tiene como particularidad que sus condiciones son extremadamente cambiantes. Este particular rincón del planeta recibe una fuerte influencia climática del Campo de Hielo Patagónico Sur, el Glaciar Perito Moreno y la península de Magallanes. Las temperaturas pueden variar mucho y se puede llegar a tener un día cálido y calmo, como también uno de mucho frío, lluvia y viento. Todo puede variar en cuestión de minutos.

Ahí aparece uno de los factores clave en esta media maratón: la indumentaria que cada atleta elige para correrla. Tal como reza un dicho nórdico “no hay mal clima, sino ropa inadecuada”.

La largada de la Media Maratón se lleva a cabo por la mañana, cerca del mediodía, en la zona de Puerto Moreno, muy cerca del glaciar. Los primeros kilómetros se transitan sobre el asfalto de la ruta provincial 11 en dirección a El Calafate. En la llamada curva de Los Suspiros se ubica la marca que alerta que la mitad del recorrido está cumplido, por lo que desde allí solo resta emprender el regreso y embalar dejando todo. Este segundo tramo es quizás el más espectacular: se transita por una senda costera sobre el Lago Argentino, hasta llegar a Parque nacional Los Glaciares. Cualquier palabra que intente describir lo que se siente al correr por ahí, va a quedar corta. Allí es donde ya nadie se acuerda de las bajas temperaturas, de la llovizna, del viento patagónico, del dolor de las piernas ni la falta de aire. Ahí todo cobra otro significado.