En la primera parte de esta nota mencionamos la importancia del calcio y el potasio en la dieta regular de los runners, viendo qué funciones cumplen y en que alimentos naturales encontrarlos. Hoy hablaremos de otros tres minerales que deben estar presentes en tu alimentación, y en las cantidades justas, para garantizar el correcto funcionamiento de tu organismo y además tener una óptima performance deportiva:
Fósforo: Este mineral muchas veces es olvidado o ignorado, pero tiene un papel clave en el proceso de obtención de y transformación de la energía. Por lo tanto, los corredores con falta de fósforo en su dieta pueden sufrir debilitamiento muscular. Hay varios alimentos ricos en este mineral, entre los que se encuentran la soja, las yemas de huevo, frutos secos, lentejas y pan integral.
Magnesio: Otro de los minerales fundamentales para cualquier deportista, ya que participa en la formación de huesos y dientes, activa diversos procesos del metabolismo de los hidratos de carbono y de las proteínas. Además, desempeña un papel fundamental en la excitabilidad muscular y nerviosa. Los atletas que tienen bajos niveles de magnesio pueden sufrir pérdida de peso, temblores musculares y pulso irregular. Entre los alimentos ricos en este mineral encontramos al cacao, harina de soja, cereales, arroz integral, legumbres secas, frutos secos y las bananas.
Sodio: Este mineral tiene una papel esencial para el control, regulación y reparto de agua en nuestro organismo. Interviene en la conducción del impulso nervioso, haciendo posible las contracciones musculares. Pero cuidado, su exceso es tan malo como su carencia, y la mayoría de los alimentos naturales ya lo contienen, por lo que lo ideal es evitar el agregado de sal (cloruro de sodio) a las comidas.
En definitiva, llevando una dieta balanceada podemos incluir los minerales esenciales para que nuestro cuerpo funcione de forma correcta, y así llevar una vida activa sin necesidad de consumir suplementos nutricionales.
¿Consumes alimentos que contengan estos minerales?