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A la hora de hablar de nutrientes es muy común olvidar a un mineral que sin embargo cumple una función muy importante para los runners. Hablamos del yodo, esencial para el trabajo de nuestro metabolismo. Esto se debe a que es necesario para formar y activar la precursora de la tiroxina, una hormona segregada por la glándula tiroides. En otras palabras, una carencia de yodo en nuestra dieta puede aparejada consecuencias relacionadas con la obesidad, ya que las hormonas tiroideas se encargan de regular el proceso de conversión de los alimentos que ingerimos en energía. Es decir, cuando nuestro organismo no tiene el suficiente yodo, el metabolismo se vuelve más lento y así se consumen menos calorías. Como suele ocurrir, una dieta balanceada será suficiente para aportarnos las cantidades necesarias de yodo, sin necesidad de recurrir a suplementos nutricionales. Este mineral suele encontrarse en los alimentos de origen marino, como el salmón, la merluza, los mariscos, algas y sal yodada. También hay buenas cantidades de yodo ciertas frutas como los arándanos y las frutillas o fresas, así como en las papas y en los frijoles blancos. ¿Estás incluyendo el yodo en tu dieta?
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