Emelie Forsberg nació el 11 de diciembre de 1986 en Sollefteå, Suecia, y desde su irrupción en el panorama internacional del trail running 2012 se convirtió en una verdadera referente de esta modalidad. En esa temporada debutó con todo, terminando su año inaugural como Campeona del Mundo Skyrunning, algo que con el tiempo se encargaría de demostrar que no fue casualidad. Desde ese momento no sólo llamó la atención por su extraordinario talento, que tiene mucho, sino también por su actitud, su alegría de vivir y su amor por la naturaleza.
Emelie se define a ella misma como amante de la montaña antes que nada, y en ella se desenvuelve como nadie: además de corredora es una gran escaladora y estupenda esquiadora. “Correr es encontrarte cara a cara con la naturaleza, las montañas, los bosques. La montaña me permite ser libre, no existe el reloj, el mundo y sus problemas están lejos. La montaña significa libertad, responsabilidad y sencillez; ¡todo lo que amo!”, asegura.
Aunque siempre le gustó correr no fue hasta los 20 años que empezó a tomárselo realmente en serio, haciéndose en poco tiempo un hueco entre los mejores. Y paradójicamente, de niña se crió en la costa este de Suecia, en donde no hay montañas, aunque pasó toda su infancia en contacto directo con la naturaleza. Su base de operaciones está en la ciudad noruega de Tromso aunque pasa largas temporadas en Chamonix, Francia, donde es fácil encontrarla entrenando en las faldas del macizo del Mont Blanc junto a su pareja, la figura del trail running Kilian Jornet.
Además de los campeonatos mundiales, Emelie ha ganado algunas de las carreras más difíciles del calendario internacional, como las clásicas Transvulcania, Ice Trail, Pikes Peak, o Zegama.
Correr en la montaña no es la única pasión de Emelie. Le encanta la cocina y en su página web personal puedes encontrar toda clase de recetas saludables y energéticas: https://www.emelieforsberg.com