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¿Vas a correr en montaña? Cuida tu hidratación y alimentación

Todos los corredores conocemos la importancia de una correcta hidratación y nutrición durante los entrenamientos y las competencias de calle. Pero estos factores cobran una dimensión especial a la hora de trasladarnos a las montañas o senderos, en donde las circunstancias hacen que debamos tomar ciertos recaudos.

Lo primero que debes tener en claro es que en plena naturaleza no tendrás la posibilidad de parar a comprar algo para beber o comer, por lo que deberás prestar especial atención a los complementos necesarios que deberás llevar en caso de que salgas a correr por estos terrenos. Y es justamente allí donde entra en juego la necesidad de adaptar nuestro material, incorporando accesorios como cintos de hidratación, mochilas o chalecos que nos permitan cargar con nuestro propio abastecimiento y a la vez correr con comodidad.

Otro punto a tener muy en cuenta a la hora de correr en senderos, especialmente si acostumbras a correr en calle, tiene que ver con la periodicidad con la que te hidrates y comas durante las carreras y entrenamientos. Es muy común que cuando se trate de maratones o carreras de asfalto planifiquemos las ingestas teniendo en cuenta distancias: por ejemplo, beber cada dos kilómetros, o comer cada 10.

Pero aunque esto puede ser efectivo en terrenos en donde los ritmos son parejos, a la hora de ir a la montaña puede transformarse en una verdadera trampa. Esto se debe a que los ritmos suelen variar en el transcurso del trayecto, y mientras un kilómetro en llano o leve descenso se corre en 5 minutos, el siguiente puede ser en una dura trepada en donde necesites el triple o hasta el cuádruple de tiempo. Y como si fuese poco, la dificultad del relieve seguramente hará que mientras transites por esas partes más difíciles y lentas, sea cuando más sudes y más calorías quemes.

Por lo tanto, en montaña siempre planifica tu hidratación y nutrición por tiempo y no en base a fracciones de distancias. Por ejemplo, bebe cada 10 minutos y come geles, barras o frutas cada 50 minutos. De esa manera evitarás caer en cuadros de deshidratación y tendrás energía constante.

¿Alguna vez corriste en montaña?

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