Mucha gente se inicia en el mundo del running para mejorar su salud, o intentando quitarse algunos kilos de más. Pero lo cierto es que para cambiar tu forma física o tu cuerpo no solamente necesitas pensar en bajar de peso o eliminar grasa, sino que el verdadero cambio va más allá. En concreto, en lugar de pensar en eliminar o mejorar algo en específico de tu cuerpo, es recomendable que cambies la perspectiva de tu entrenamiento, de tus objetivos, que lo principal sea sentirte mejor para verte y estar bien. En otras palabras, si aún no lo estás haciendo tal vez sea hora de empezar a pensar como runner, y disfrutar de todo lo que esta disciplina puede darse. De esta forma, correr no será una "obligación" y mucho menos "un castigo", y todo lo que vayas logrando mientras tanto será una consecuencia de esa actividad placentera.
Según lo revelan diferentes investigaciones un gran porcentaje de personas está en descontento con algo específico de su cuerpo, pero lo más importante para lograrlo es sentirse a gusto con tu apariencia actual para mejorar poco a poco. En este sentido, de acuerdo al entrenador físico Tony Gentilcore de Boston, las personas deberían hacer ejercicio no por su apariencia física, sino para otros fines en específico. Por dar ejemplo, muchas mujeres evitan los entrenamientos de fuerza debido a que creen que pueden obtener un cuerpo que “no sea femenino”. No obstante, esto es un error, ya que por naturaleza las mujeres no producen suficiente testosterona para tener un cuerpo voluminoso y lleno de músculos al hacer estos ejercicios. Y en estos casos por un prejuicio o una idea equivocada se están perdiendo de realizar rutinas que podrían traerles muchos beneficios que no sólo abarcan lo físico, y también incluyen la diversión.
En síntesis, más allá de cuál haya sido el motivo que originalmente te atrajo al mundo del running, ten presente que tu cuerpo no es algo que deba arreglarse. Disfrutar de este deporte es el mejor camino que puedes tomar, y todo lo que encontrarás en ello será motivación, salud y calidad de vida.
¿Cuántas veces por semana salís a correr?