Noches mágicas, todos los días

La tengo en un par de calcetines, ¿por qué no? Cada vez que mi teléfono recibe una llamada, suena la canción, ¿por qué no? Mi oficina está decorada con la imagen gráfica de las ultimas finales. De las ultimas diez finales, ¿y por qué no? ¿Acaso hay un limite para las obsesiones? Es así, unos días antes de la final de Kiev, la que acaba de ganar el Real Madrid, busqué una fabrica de calcetines, les pedí que estamparan la copa y así nacieron los calcetines de la Champions. Si usted que atentamente lee esto, en algún momento quiere y puede llamarme a mi móvil, lo que me alertará de su llamado es la composición de Tony Britten inspirada en los himnos de coronación de Handel. Sí, lo que suena es el himno de la Champions.

Hago una pausa al escribir esto, me dirijo al diccionario más cercano y busco la palabra “obsesión”. ¿Puede ser que esté obsesionado con la Champions? ¿Por qué no? La Real Academia de la Lengua dice que obsesión es “una idea que con tenaz persistencia asalta la mente”. Los calcetines me los puse una vez, pero me llaman al móvil muy a menudo y en consecuencia escucho el himno de la UEFA Champions League incesantemente. Pero esto no es sobre mí, esto es sobre lo que sumará a ese asalto continuo y tenaz a mi cabeza y que hará que permanentemente viva en modo Champions-ON. Además de hacerlo en la cabina de ESPN, la Champions vivirá también en el FIFA. Las noches mágicas, pueden ser todos los días. Algo más a se suma a mi obsesión.

Aaron McHardy es el productor ejecutivo de la saga FIFA, con casi una docena de años de experiencia en la producción del juego deportivo de mayor popularidad en el mercado. Hablé con él unos días antes del anuncio mundial de la adquisición de esta nueva licencia, la UEFA Champions League. Un ex jugador con aspiraciones profesionales hasta que una fuerte lesión lo llevó al involuntario retiro, McHardy ha estado involucrado en la producción del videojuego desde el FIFA08. “Era una de las características más solicitadas por nuestros jugadores” dice McHardy vía telefónica desde Los Ángeles, California. “Es que la Champions es más que una licencia, es la competencia de clubes más reconocida en el mundo del fútbol”. El matrimonio era justo y necesario.

“Integraremos la experiencia de las noches de Champions durante todo el juego. Queremos que los jugadores sientan que están dentro de un partido de Champions League” continúa McHardy a quien resulta complicado tomar nota de sus comentarios. La velocidad de sus explicaciones es reflejo del entusiasmo con el que describe su nuevo retoño. “Estoy muy orgulloso de cómo se ha generado el ambiente, la presentación. Cada uno de los cortes de imagen será así como se ve en las transmisiones de televisión, con todos los detalles. Los arcos por donde caminan los jugadores cuando entran al campo, los parches en las camisetas, la música”. Esa música que hace que se erice la piel (o que yo conteste el teléfono si es que alguien llama).