La F1 reinicia la temporada con un clásico

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El Campeonato del Mundo de Fórmula 1 regresa de un mes vacacional con el Gran Premio de Bélgica en el circuito de Spa-Francorchamps, que es liderado por Lewis Hamilton (Mercedes) y es seguido por Sebastian Vettel (Ferrari).

Además, Fernando Alonso se marcha de la F1 en busca de nuevos desafíos, como el Mundial de Resistencia, que tiene a su alcance tras haber ganado las 24 Horas de Le Mans y las Seis Horas de Spa, y pese a haber sido desposeído de la victoria en Silverstone por un aspecto técnico el pasado fin de semana.

De esta manera, Spa-Francorchamps, donde nunca ganó Fernando Alonso, será el inicio del epílogo del asturiano en la máxima categoría del automovilismo -a la que no ha descartado que pueda volver en el futuro si cuenta con una propuesta competitiva-, en un animado parón del campeonato en el que a su decisión se ha sumado un destacado baile de pilotos.

A principios del mes de agosto, el australiano Daniel Ricciardo sorprendió a propios y extraños anunciando su decisión de salir de Red Bull para enrolarse en Renault. Su asiento en la escuadra austríaca de bebidas energéticas junto al holandés Max Verstappen ya tiene dueño, el francés Pierre Gasly (Toro Rosso).

Por su parte, del fabricante francés -que la próxima campaña contará con Ricciardo y el alemán Nico Hülkenberg- saldrá el español Carlos Sainz, que tomará en 2019 el asiento de Alonso en McLaren y quedará definitivamente desvinculado del programa de jóvenes pilotos de Red Bull, que le cedió esta campaña a Renault.

El madrileño aún no sabe cuál será su compañero, ya que la continuidad del belga Stoffel Vandoorme está en duda y el piloto reserva británico Lando Norris se ubica en las quinielas para ese hueco, comenzando por este fin de semana en el que disputará los primeros entrenamientos libres en el coche de Alonso.

Ajenos a los movimientos de pilotos viven los dos contendientes por el título y aspirantes al pentacampeonato: el líder del Mundial, el británico Lewis Hamilton, atesora 213 puntos después de dominar las dos últimas carreras en Alemania y Hungría, y su ventaja es de 24 tantos sobre el alemán Sebastian Vettel.

Spa-Francorchamps es 'territorio Mercedes' desde hace tres campañas, con dos triunfos de Hamilton (2015 y 2017) y uno del que fuera campeón mundial en 2016, el alemán Nico Rosberg. En los tres casos, obtenidos dominando tanto la clasificación del sábado como la carrera del domingo.

Para encontrar una victoria de Vettel en el circuito belga hay que retroceder hasta 2013. El teutón cuenta con dos triunfos en este trazado (2011 y 2013) por los tres de Hamilton (2010, 2015 y 2017), pero el dominador es el finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari), ganador en cuatro ocasiones (2004, 2005, 2006 y 2009). En Spa también alzó los brazos una vez Ricciardo (2014), pero nunca lo hizo Alonso.

El circuito de Spa-Francorchamps, el más largo del campeonato con algo más de 7 kilómetros de longitud (7.004 metros en total), está situado en las colinas de la región de las Ardenas, y cuenta con una de las curvas icónicas de la competición, el giro en cuesta ascendente conocido como 'Eau Rouge' que se acomete a más de 300 kilómetros por hora e impresiona y maravilla a todos los pilotos.

El fabricante de neumáticos italiano Pirelli ha previsto para esta prueba las ruedas media, blanda y superblanda (identificables por las bandas blanca, amarilla y roja, respectivamente), en un circuito de meteorología cambiante: para el viernes se espera tiempo seco, mientras que se augura lluvia para sábado y domingo.