Al tiempo que enfrenta una crisis de presupuesto, el gobernador John Bel Edwards indicó que la educación superior en el estado podría estar comprometida. Y eso incluye la posibilidad que los deportes universitarios en Louisiana sean cancelados.

En un discurso transmitido a nivel estatal esta semana, Edwards dijo que los campus podrían quedarse sin dinero y ser obligados a cerrar en abril, destacando el equipo de fútbol americano de LSU como uno de los programas que podrían cancelarse como resultado de los recortes masivos a los fondos de educación superior.

AP PhotoEl gobernador John Bel Edwards busca un aumento considerable en los impuestos de Louisiana.

"Si eres un estudiante que asiste a una de estas universidades, significa que recibirás un grado incompleto, muchos estudiantes no podrán graduarse, y los atletas universitarios del estado en esas escuelas serán inelegibles para jugar el próximo semestre", indicó Edwards, de acuerdo al The Times-Picayune. "Eso significa que pueden despedirse del fútbol americano universitario el próximo otoño".

El gobernador demócrata está presionando para un aumento de impuestos que ayude a compensar un déficit en el presupuesto de 940 millones de dólares para finales de junio. Dijo que Lousiana podría verse obligada a cortar servicios de salud vitales también.

"Estas no son tácticas para asustar. Esta es la realidad", sentenció Edwards. "Un presupuesto estatal inestable no sólo afectará a los niños y familias trabajadoras en nuestro estado, devastará comunidades, negocios y al gobierno local también".

Algunos republicanos están inconformes con el tamaño en el aumento de impuestos propuesto por el gobernador, señala el diario.

"El gobernador Edwards propone implementar el mayor aumento de impuestos en la historia de Louisiana", indicó el tesorero John Kennedy. "Arruinará nuestra economía, que ya es frágil".

Si los legisladores encuentran una solución para mantener abiertas las universidades y salvar la temporada 2016 de los Tigers, el estado enfrentará un problema similar el próximo año fiscal, cuando Louisiana enfrente un déficit presupuestario de 2,000 millones de dólares, de acuerdo al Times-Picayune.