MÉXICO -- Luis Pérez creció en el seno de una familia futbolera. Su padre, Juan Luis Pérez Zermeño, jugó profesionalmente con León y y Atlas. Pero su hijo se enamoró de otro deporte.
"Creo que nunca me gustó el futbol porque era gordito y no me gustaba correr", dijo Luis en entrevista con ESPN Digital. "Siempre quise ser un mariscal de campo. Tenía la visión de jugar en la NFL y sabía que lo podía hacer".
Hubo otra disciplina que también enamoró al joven mexicoamericano: el boliche. En 12 ocasiones ha obtenido 300 puntos, la máxima posible en el juego. Pérez se volvió tan bueno que se divertía lanzando tiros de truco. En ocasiones caminaba con la pelota de espaldas a los pinos, para girar en el último momento posible y lanzar. Casi siempre, el tiro terminaba en strike.
El pasado miércoles, Pérez, el mariscal de campo de Texas A&M-Commerce, fue nombrado el ganador del trofeo Harlon Hill, otorgado al jugador más valioso de la División II del futbol americano colegial de los Estados Unidos. Este sábado, disputará la final de campeonato de la División II ante la Universidad de West Florida.
Pérez creció en Chula Vista, California, una ciudad a menos de 20 kilómetros de la frontera mexicana con Tijuana. Pese a que no jugó de mariscal de campo en la preparatoria, ingresó a Southwestern College, una universidad en su ciudad natal, e inmediatamente se postuló.
"Me dijo que jugó un poco en la preparatoria," dijo el entrenador de Southwestern, Ed Carberry, en entrevista con ESPN Digital. "Yo le dije que sería nuestro tercer mariscal de campo y no iba a jugar jamás. Le pedí que cambiara de posición, se cambiara de escuela o simplemente dejara el equipo. ¡Qué bueno que no lo hizo!".
Después de algunas lesiones de compañeros, Pérez obtuvo su oportunidad de jugar y maravilló a su entrenador.
"En su primer juego lanzó una anotación y me dice: ‘Te dije que lo podía hacer.’ Estaba muy contento," dijo Carberry.
Pero Pérez también se lesionó poco tiempo después, obligándolo a rehabilitarse e intentar ganarse el puesto nuevamente, meses después.
"Sí dudé un poco en que podría lograrlo," dijo Pérez. "Pero empecé a sanar y tuve más confianza. Lo hice una vez antes, sabía que lo podía hacer otra vez".
Pérez regresó a los campos en el 2014, se ganó el puesto de titular y llevó a Southwestern al campeonato de su conferencia. Tras la victoria, otras universidades de mayor prestigio le pusieron el ojo. Eventualmente, eligió a Texas A&M-Commerce.
"Podías ver que tenía talento al analizar sus videos," dijo Jared May, el coordinador ofensivo de Texas A&M-Commerce, en entrevista con ESPN Digital. "Pero además de eso tenía muchos intangibles positivos, como su fortaleza mental. Nos dimos cuenta que nos podía llevar a otro nivel".
En dos temporadas con su actual universidad, Pérez ha sumado más de 7,700 yardas por el aire, y ha lanzado 74 anotaciones. El éxito rotundo del mexicano le ha otorgado dos nominaciones al trofeo Harlon Hill, el cual ganó esta temporada, y una selección "All-American" en el 2017.
Ahora, tras los elogios individuales que ha podido conseguir, busca llevar a su equipo al éxito colectivo.
"Estoy muy emocionado. West Florida es un gran equipo pero nosotros también lo somos. Vamos a luchar los 60 minutos," dijo Pérez.
Ese partido será su último como universitario. Ahora, el mariscal de campo busca seguir los pasos de otros latinos como Tony Romo y Mark Sanchez en la NFL. "No importa que tantas cosas buenas digan de mí, siempre voy a tener el deseo de superarme. Yo sé que esto puede suceder para mí," dijo Pérez.
De momento, Pérez no es considerado por muchos expertos a ser un prospecto a seguir en el Draft de la NFL previo a la temporada 2018, ya que pese a sus logros, juega en una categoría menor del futbol americano colegial. Pero de su universidad ya han salido mariscales de calibre NFL, incluyendo a Wade Wilson, quien es actualmente el entrenador de mariscales de los Dallas Cowboys, y como jugador llegó al Pro Bowl con los Minnesota Vikings.
"Luis toma muy buenas decisiones en el campo. Es muy preciso con sus pases, y eso le da la habilidad de competir. ¿Puede jugar en la NFL? Absolutamente," dijo Carberry.
Pérez está convencido que algún día pronto podrá pisar el mismo campo que sus héroes. "Lo voy a buscar de todas las formas posibles, encontraré una manera. Y si la NFL no me recibe, iré a Canadá para ganarme la oportunidad".