GLENDALE -- Aún en una pésima noche para Rex Grossman, los Chicago Bears encontraron la forma de permanecer invictos, y deben agradecer por ello a su defensiva, al encargado de la devolución de patadas de despeje Devin Hester, y a Neil Rackers, el pateador de Arizona.


Chicago, que perdía por 20-0 en el intermedio, recuperó dos balones sueltos y los acarreó hasta la zona prometida, antes de que Devin Hester capturara un despeje y condujera el balón 83 yardas hasta el touchdown, cuando restaban 2:58 minutos. Los Bears (6-0) se recuperaron así de seis entregas de balón de Rex Grossman y vencieron por 24-23 a los Arizona Cardinals, la noche del lunes.

"Los dejamos escapar", sentenció Dennis Green, entrenador en jefe de Arizona.

El mariscal novato Matt Leinart, quien en su segunda apertura en la

NFL lanzó dos pases de anotación en el primer cuarto y terminó con 24 de 42 para 232 yardas, condujo calmadamente a su equipo hasta campo rival en el final.

Pero Rackers, pateador de Pro Bowl el año pasado, quien en este partido había acertado goles de campo de 41, 28 y 29 yardas, falló por la izquierda un intento de 41 yardas, cuando restaban 53 segundos, en la acción que pudo haberle dado el triunfo a los Cardinals (1-5).

Anquan Boldin atrapó 12 pases para 136 yardas y un touchdown para Arizona, que por tercera vez en esta campaña dejó escapar una ventaja en las postrimerías de un partido como local. El equipo sufrió caídas similares contra St. Louis y Kansas City.

Luego de que Grossman lanzara su cuarta intercepción --a las que se sumaron dos balones sueltos perdidos por el mariscal--, los Cardinals estaban tratando de consumir el reloj por tierra, pero Brian Urlacher le quitó el balón de los brazos a Edgerrin James. Charles Tillman lo recogió y lo regresó 40 yardas para acortar la diferencia a 23-17, con 5 minutos por jugarse.

Urlacher terminó con 11 tackles, y parecía llegar al balón en cada jugada al final del partido.

"En primer lugar", explicó el apoyador, "no me estaban bloqueando, así que fue fácil".

En la siguiente posesión, los Cardinals fueron forzados a despejar. Hester recibió el balón, quebró algunos tackles y se escapó, para darle a Chicago la ventaja por primera vez en toda la noche, y poner los números de lo que sería el marcador final.

Leinart, acostumbrado a las luces luego de haber jugado tres campeonatos nacionales con USC, no se dejó intimidar por la ocasión de un lunes por la noche y respondió bien al frente de los Cardinals, pero no fue suficiente.

"Es un buen mariscal", aseguró Urlacher. "Es joven. Nosotros intentamos poner mucha presión sobre él. Él cuidó el balón y no lanzó intercepciones. Pero nosotros hicimos las jugadas que teníamos que hacer".

Información de AP fue utilizada en esta nota.