ARLINGTON -- Estos no son los mismos decepcionantes Dallas Cowboys de recientes postemporadas. En todo caso, están jugando como antiguas y exitosas versiones de los Cowboys.

Tony Romo rompió el cero en el marcador con cinco marchas anotadoras consecutivas en el segundo cuarto, y Dallas superó a los Philadelphia Eagles por 34-14, en la primera victoria de los playoffs de los Cowboys desde 1996.

Dallas había perdido seis juegos de postemporada seguidos, y habría establecido un récord de la NFL si hubiera caído nuevamente.

Ahora, la mala racha ya es historia, enterrada junto con la noción de que Wade Phillips como entrenador en jefe y Tony Romo como mariscal no podían ganar en playoffs.

Romo presentó el balón del partido para Phillips y para el dueño Jerry Jones, en un vestidor de los Cowboys plagado de emoción tras el final del juego.

Si continúan jugando como lo han hecho en los últimos cuatro partidos, con una defensiva dominante y una ofensiva eficiente, los Cowboys podrían seguir avanzando profundo en la postemporada.

Su próximo rival es Minnesota. Romo estará enfrentando al ídolo de su infancia, Brett Favre, mariscal de los Vikings.

Para los Eagles, que ya habían perdido dos veces frente a Dallas en temporada regular, es la primera vez que pierden su juego inaugural de playoffs bajo el mando del entrenador en jefe Andy Reid, quien llevaba marca de 7-0 en esa instancia.

El único momento destacado para Philadelphia en este partido fue un pase de touchdown de 76 yardas de Michael Vick a Jeremy Maclin.

Romo terminó con 23 de 35 pases completos para 244 yardas, con dos touchdowns y ninguna entrega de balón.

Sus pases anotadores fueron a Miles Austin y al novato John Phillips.

A la defensiva, DeMarcus Ware logró dos capturas de mariscal, Bobby Carpenter registró dos balones sueltos recuperados y Mike Jenkins se llevó dos intercepciones.

Donovan McNabb completó 19 de 37 pases para 230 yardas, con un touchdown y dos intercepciones.

La victoria de Dallas prácticamente asegura que Jones mantendrá a Phillips en su puesto de entrenador en jefe la próxima temporada.