PITTSBURGH -- Tom Brady y Rob Gronkowski lo hicieron de nuevo en contra de los Pittsburgh Steelers.

Una cuestionable decisión de Ben Roethlisberger ayudó.

Brady alimentó reiteradamente a Gronkowski para preparar el touchdown el touchdown de la ventaja de Dion Lewis de 8 yardas con 56 segundos por jugar, y Roethlisberger fue interceptado en las diagonales con 5 segundos por jugar para que los New England Patriots remontaran para superar a los Steelers por 27-24 el domingo.

Los Patriots (11-3) se colocaron en el asiento del conductor por la ventaja de la localía en playoffs de la AFC al terminar con la racha de ocho victorias de Pittsburgh. Brady tiró para 298 yardas con dos touchdowns y una intercepción. Gronkowski, regresando de una suspensión de un partido, finalizó con nueve recepciones para 168 yardas, incluyendo cuatro en la posesión de la victoria.

Brevemente, parecía que no sería suficiente.

Los Steelers (11-3), quienes jugaron la mayor parte del encuentro sin el lesionado receptor abierto Antonio Brown, parecían haber tomado la ventaja cuando Roethlisberger conectó con el ala cerrada Jesse James para touchdown de 10 yardas con 28 segundos por jugar. La jugada fue anulada en la revisión, cuando el oficial Tony Corrente dijo que el ovoide "no sobrevivió" la culminación del proceso de la atrapada.

Roethlisberger conectó con Darrius Heyward-Bey para una ganancia corta, pero se quedó dentro del campo. Con el reloj agotándose y sin tiempos fuera por pedir, Roethlisberger se apresuró a la línea de golpeo. En lugar de picar el ovoide para preparar una patada corta de gol de campo que hubiera enviado el juego a tiempo extra, Roethlisberger lo intentó ganar.

En lugar de eso, lo perdió. Su pase a Eli Rogers fue bateado en el aire, y el safety de New England, Duron Harmon, se quedó con el balón. Tras hincarse una jugada más tarde, los Patriots sumaron su quinta victoria consecutiva sobre los Steelers.

Roethlisberger completó 22 de 30 envíos para 281 yardas con dos touchdowns y la intercepción. Le'Veon Bell corrió para 117 yardas y agregó otras 48 en recepciones mientras Pittsburgh se mantuvo en el juego pese a la ausencia de Brown, líder receptor de la NFL, quien fue llevado a un hospital para revisar su pantorrilla izquierda.

SEl entrenador en jefe de los Steelers, Mike Tomlin, no hizo menos las expectativas previas al encuentro, aceptando el tamaño del momento y la presión acompañante incluso si se trataba de enfrentar a un oponente al que ha vencido en apenas dos ocasiones durante su mandato de 11 años, y nunca en un partido de verdadera consecuencia, incluyendo una derrota por paliza en el Juego de Campeonato de la AFC hace 11 meses.

Pittsburgh recibió un impulso emocional de inicio, cuando las cámaras enfocaron al lesionado apoyador Ryan Shazier, sentado en un palco a menos de dos semanas de haber sido operado de la espina dorsal para estabilización. Bajo la lluvia, la afición de Heinz Field aplaudió a Shazier, quien pareció estar sentado, ondeando una "Toall Terrible". El defensivo de 25 años de edad se recupera de la cirugía realizada el pasado 6 de diciembre, dos días después de abandonar una victoria de lunes por la noche sobre los Cincinnati Bengals en camilla luego de un golpe sobre el receptor Josh Malone.

El impulso emocional de Shazier se disipó rápidamente. Brady recibió el centro, y la realidad de los Steelers sin su jugador defensivo más importante se hizo presente. Brady condujo a los Patriots campo abajo, conectando con Cooks para ganancia de 43 yardas que preparó la anotación de 1 yarda de Rex Burkhead.

Los Steelers respondieron inmediatamente en envío de anotación de 18 yardas de Roethlisberger para Eli Rogers. Pittsburgh tomó su primera ventaja sobre los Patriots desde el 2011 a inicios del segundo periodo gracias a una patada de Chris Boswell, una que llegó posiblemente a alto precio. Brown salió con evidente dolor luego de que su pierna izquierda se enredara con un par de defensivos de New England: Se le ayudó a llegar a la carpa médica y después llevado al hospital para mayor evaluación.

Aun así, Pittsburgh se mantuvo en el juego gracias a la profundidad con la que no contaban cuando fueron apaleados por New England la última vez que se enfrentaron las potencias de la AFC.

Bryant, suspendido toda la temporada por violar la política de abuso de sustancias de la liga, realizó una linda atrapada de touchdown a una mano que puso arriba a Pittsburgh por 17-10 al intermedio. Bell, limitado a apenas 11 jugadas en Foxborough en enero pasado, quemó el reloj mientras sumaba yardas. Smith-Schuster, el sorpresivo novato, atrapó seis pases para 114 yardas, incluyendo uno de 69 yardas que dejó a los Steelers al menos en posición de empatar.

Roethlisberger optó por ir en contra del viento, una decisión que ahora puede tener ramificaciones en enero.