Los Baltimore Ravens y los Chicago Bears honraron a sus históricos apoyadores Ray Lewis y Brian Urlacher con una buena exhibición defensiva en el juego del Salón de la Fama que abrió la pretemporada de la NFL el jueves por la noche.

También hubo algunos destellos a la ofensiva, algunos de ellos cortesía del novato de primera ronda Lamar Jackson durante la segunda mitad de un juego que terminó 17-16. Su pase de anotación al también jugador de primer año Hayden Hurst llegó después de un balón suelto que recuperó la defensiva.

Chicago armó su mejor serie en los últimos minutos cuando Tyler Bray conectó en las diagonales con Tanner Gentry para firmar un avance de 92 yardas, pero fallaron la conversión de dos puntos.

Por el otro lado, las defensivas dominaron el juego al cometer seis entregas y forzar 12 capturas, ocho de ellas de los Bears.

Chicago movió el ovoide en su primer serie sólo para que un pase de Chase Daniel a Josh Bellamy terminara en las manos del profundo Chuck Clark en la yarda 6 de su rival. Posteriormente, los Ravens devolverían el regalo.

Robert Griffin III, quien intenta regresar tras descansar todo el 2017, puso un pase cómodo para Breshad Perriman, pero al no quedarse con el mismo, Michael Joseph puso sus manos en el ovoide para que DeAndre Houston registrara finalmente la intercepción en la 34 de los Ravens.

Pronto convertirían con la conexión Daniel-Michael Burton de 4 yardas.

Baltimore lo empató gracias a dos jugadas grandes del novato no reclutado Gus Edwards. Griffin encontraría en las diagonales a Maxx Williams.

En general, fue un encuentro marcado por los pases que dejaron caer, mala protección al mariscal de campo y pases erróneos de los mariscales de campo.

Pero algo que tanto Lewis como Urlacher aprobarían es el fuerte golpeo y las buenas tacleadas de las defensivas.