Antes, parecía imposible que alguien se acercaría al estatus de Tom Brady, pero con cada año que pasa, Patrick Mahomes ratifica que es un jugador especial.MIAMI -- Las comparaciones muchas veces son odiosas, pero seríamos necios si no admitiéramos que son parte intrínseca de nuestras conversaciones deportivas diarias. Pocas veces, no hay lugar al debate, y siempre parece haber un argumento válido para ambas partes, sea justificado o no. Siempre he sido un crítico, por ejemplo de las comparaciones entre Michael Jordan y LeBron James, dado que considero que son jugadores distintos en diferentes épocas, y habría que disfrutarlos a ambos en lugar de enfrentarlos. Pero el mero hecho de que a veces James sea mencionado en la misma conversación que Jordan, es un testamento a su grandeza deportiva.  En el fútbol americano de la NFL, Tom Brady parecía estar en una clase aparte, en una estratósfera reservada sólo para él. Hasta que llegó Patrick Mahomes. Y una vez más reitero, no pretendo compararlos, sino simplemente ratificar que Mahomes es un jugador especial que tendrá un estatus inmortal. En su sexta temporada completa como titular, Mahomes ha guiado a los Kansas City Chiefs a seis Campeonatos de Conferencia consecutivos --a dos del récord de los New England Patriots-- y los tiene ahora en la antesala de ganar su tercer anillo en seis años. Si de logros individuales se trata, Mahomes ganó el premio al Jugador Más Valioso en los anteriores dos Super Bowls, y ya fue nombrado MVP de la temporada regular en dos ocasiones. Además, lideró a la liga en yardas por aire en una ocasión, en touchdowns en dos oportunidades, y ha sido seleccionado al Pro Bowl en cada una de sus campañas. Si Mahomes se retirase mañana, sería enaltecido al Salón de la Fama en su primer año de elegibilidad. Pero esto no se trata de enumerar logros, dado que su impacto va mucho más allá de las estadísticas y los logros tanto individuales como colectivos. "Puedes estar abajo 13 o 24 puntos, pero mientras Mahomes esté en la cancha, tenemos la oportunidad de ganar", enfatizó el entrenador en jefe Andy Reid. "Y lo mejor para nosotros, es que el rival lo sabe". La realidad es que porque no estamos acostumbrados a este nivel de dominio, dudamos incluso de Mahomes ante cada tropiezo o cambio. Cuando Mahomes firmó una extensión de contrato de 10 años y 450 millones de dólares, sus críticos pensaban que era demasiado dinero, y que eso iba a complicar la capacidad de los Chiefs de sumar talento en otras posiciones, y por ende de ser candidatos. Sin embargo, aquí estamos otra vez, porque esta clase de mariscales diferenciales, no sólo enaltecen a sus compañeros, sino que además disfrazan las deficiencias. Y númericamente hablando, considerando que el dinero que se está pagando hoy anualmente a los distintos mariscales alrededor de la liga, el contrato de Mahomes luce extremadamente barato, si además tenemos en cuenta el impacto deportivo y económico que ha tenido en las franquicia de los Chiefs. Una de esas decisiones difíciles que tuvieron que tomar los Chiefs, fue no pagarle a Tyreek Hill, quien eventualmente fue cambiado a los Miami Dolphins, que le pagaron 30 millones de dólares anuales al receptor abierto. Tras su partida, se alegaba que los Chiefs perdían su capacidad de atacar verticalmente, lo cual en parte fue verdad. Pero lo increíble del caso es que Mahomes guió a Kansas City a su segundo Super Bowl, con JuJu Smith-Schuster, Mecole Hardman, Justin Watson y Marquez Valdes-Scantling como sus principales receptores.  Esta temporada no ha sido sencilla, y siendo sincero, nunca tuve tantas dudas acerca de la ofensiva de los Chiefs como esta campaña. Sus receptores fueron una máquina de soltar pases durante todo el año, y las frustraciones de Mahomes eran cada vez más palpables. La defensiva fue la encargada de mantener el barco a flote durante toda la temporada, y Kansas City clasificó a los playoffs, aunque en esta ocasión tendrían que jugar de visitante durante la postemporada. Sus críticos, más por deseo que por convicción, volvieron a poner el grito en el cielo: "Ahora lo quiero ver a Mahomes fuera de casa".  "Vamos a estar bien", había dicho Mahomes previo a su duelo de Ronda de Comodín. Y si algo hemos aprendido con el correr de los años, es a creerle a Mahomes cuando habla. La ofensiva de los Chiefs empezó a cuajar en el momento indicado, y ha ido de menos a más, creciendo en el momento más esperado. Isiah Pacheco corre con fiereza, y les aporta balance a la ofensiva, Travis Kelce sigue mostrando su vigencia, y el surgimiento de Rashee Rice es una realidad. Como director de orquesta de esta gran grupo, cuya línea ofensiva permitió su primera captura de los playoffs en el Campeonato de Confencia, está en un tal Patrick Mahomes. El mismo que si envías una carga, te cocina a fuego lento. El mismo que tiene un par de acarreos en jugadas rotas que parecen quebrarle la moral a los rivales en casi todos los juegos importantes. Y el mismo que se crece en juegos y momentos importantes. Así como sucedía con Brady, nadie quiere el ovoide en las manos de Mahomes en los minutos o segundos finales; más aún después de lo sucedido en los últimos 13 segundos ante Buffalo la temporada pasada. Mahomes lleva seis partidos consecutivos de playoffs sin pérdidas, un récord histórico en la NFL. En otras palabras, es agresivo, improvisa, pero a la vez cuida el ovoide, al menos en playoffs, porque vale aclarar que esta temporada regular lanzó 14 intercepciones, la marca más alta de su carrera. Y cuando los Chiefs cuidan el ovoide, yo diría que son bastante buenos; tienen un récord de 25-1 en las últimas cinco temporadas cuando no cometen pérdidas de balón. No me gusta simplicar las cosas en exceso, pero más allá de todos los análisis en detalle que tanto disfruto, los equipos que tienen al mejor mariscal y al mejor entrenador en jefe, suelen ganar. Los Chiefs, en el papel, pese a que curiosamente vuelven a no ser favoritos en estos playoffs y pese a que la defensiva de los San Francisco 49ers se ha mostrado vulnerable en esta postemporada, tienen una columna vertebral inmejorable. Siempre digo que lo mejor y lo peor que le ha pasado a la NFL es Patrick Mahomes. Lo mejor porque todos queremos sintonizar los partidos para verlo desplegar su magia desde la estructura y fuera de la misma. Y lo peor porque todos aquellos mariscales que no son Mahomes, aparentemente "no sirven". Y les aviso que los Patrick Mahomes no crecen en árboles. "Es probablemente el mejor mariscal de la historia", expresó el profundo de los Chiefs, Justin Reid. Yo no lo llevaría tan lejos. Al menos no todavía... *Los equipos locales están en segundo término   
San Francisco 49ers en Kansas City ChiefsFavorito: 49ers por 2 y medio Recuerdo como si fuese ayer aquel Super Bowl en Miami hace cuatro años, cuando los San Francisco 49ers desperdiciaron una ventaja de diez puntos en el último cuarto, para "ceder" el campeonato a manos de los Kansas City Chiefs. Dicen que la venganza es un plato que se sirve mejor frío, y los 49ers tendrán su oportunidad de redención en la ciudad de Las Vegas. Dos equipos que están construidos de manera diametralmente opuestas. Mientras Patrick Mahomes sigue desafiando la lógica de lo que significa un mariscal franquicia y enaltece a sus compañeros más allá de los nombres propios, San Francisco apenas le paga poco menos de un millón de dólares de salario base a su mariscal Brock Purdy, que por ende, está rodeado de estrellas. Dos enfoques distintos, en dos momentos diferentes de su proceso, pero sólo uno saldrá aliroso este domingo. Pero más allá de que Mahomes suele llevarse los reflectores en Kansas CIty, la realidad es que la defensiva de los Chiefs ha cargado al equipo durante toda la temporada. Recientemente, vienen de maniatar por completo a Lamar Jackson, que en cuestión de días ganará su segundo MVP, con otra obra de arte confeccionada por el coordinador defensivo Steve Spagnuolo. Claro está que los 49ers no cometerán el mismo error que los Baltimore Ravens, y le darán más de seis acarreos a sus corredores. Especialmente considerando que tienen a Christian McCaffrey, el mejor corredor de la NFL, y que la defensiva de los Chiefs es más vulnerable por tierra que por aire. Spagnuolo es un experto a la hora de disfrazar coberturas, y por eso los primeros intentos para San Francisco serán cruciales, para no colocarse en situaciones obvias de pase, y los Chiefs tienen un fenomenal dúo de esquineros en L'Jarius Sneed y Trent McDuffie, en quienes confían, y no tienen miedo de dejarlos en una isla. A Kyle Shanahan le ido bien históricamente ante Spagnuolo, aunque perdió el duelo más importante en el Super Bowl pasado. Habiendo dicho eso, ese partido comenzó bien para los 49ers, con muchos pases rápidos y acarreos para contrarrestar la presión de los Chiefs; George Karlaftis ha tenido unos playoffs fenomenales para los Chiefs. Será un interesante juego de ajedrez entre la ofensiva de los 49ers, y la búsqueda para que Brock Purdy entre en ritmo, y la agresividad esquemática de los Chiefs. Simplificando la cuestión, Kansas City debe limitar el ataque terrestre para empezar a ganar su batalla. Si hablamos del otro lado del espectro, la ofensiva de los Chiefs ha empezado a mostrar una mejor versión en el momento indicado, luego de una temporada regular en la cual dejaron muchas dudas. Isiah Pacheco está corriendo con mucha determinación, y le aporta balance al ataque de Kansas City, el novato Rashee Rice se ha convertido en un arma confiable, y Travis Kelce sigue mostrando su vigencia. Pero el elemento diferenciador tranquilamente pudiese ser la movilidad de Mahomes, que es el rey de la improvisación y las jugadas rotas. El mariscal de los Chiefs te coloca en una situación incómoda, porque si lo cargas, te cocina a fuego lento, y si no llegas con cuatro y careces de disciplina, te lastima y te quita el espíritu con sus piernas. No tengo dudas de que uno de los dos linebackers de los 49ers, sea Dre Greenlaw o Fred Warner, será un espía de Mahomes, pero aún así será una proposición complicada detenerlo. Por sobre todas las cosas, considerando que la defensiva de los 49ers no ha lucido bien en estos playoffs. Esta unidad no tiene la agresividad ni la constancia de años anteriores, y fuera de Nick Bosa, nadie ha generado presión de manera constante. Y considerando algunos eslabones débiles (y lesiones) en la secundaria, no es una buena fórmula para San Francisco, que debe presionar a Mahomes, si quiere tener alguna posibilidad de ganar. "No hemos jugado a un buen nivel en estos playoffs, y eso debe cambiar el domingo", sentenció el coordinador defensivo de los 49ers, Steve Wilks. San Francisco hizo un buen trabajo ante Jalen Hurts y su movilidad, pero Mahomes es un animal diferente. Y por supuesto que está el detalle no menor de que la defensiva de los 49ers ha sido de las peores 10 de la NFL a la hora de detener el ataque terrestre, y ha sido particularmente vulnerable por afuera. Isiah Pacheco es físico y ha promediado seis yardas por acarreo corriendo hacia afuera; de más está decir que aquí radicará otro duelo crucial. A fin de cuentas, creo que Purdy estará a la altura de las circunstancias, aunque los 49ers necesitan que Christian McCaffrey domine para poder ganar este partido. La defensiva de los Chiefs es posiblemente la unidad más confiable este domingo, y han permitido apenas 15.6 puntos por partido esta temporada; será un muy lindo duelo de fortalezas. La ofensiva de Kansas City ha mostrado una mejor versión recientemente, y la defensiva de los 49ers ha decepcionado. Honestamente, creo que los Chiefs son un equipo más completo, y me sorprende que San Francisco sea considerado el favorito. Pronóstico: Chiefs 24-20
POWER 1 KANSAS CITY CHIEFS
OVER/UNDER A pedido de varios de los lectores, incluimos un partido de altas y de bajas para cada semana. BAJAS DE CHIEFS-49ERS (47 y medio)
Con Línea de Apuesta: 153-129 Sin Línea de Apuesta: 171-111 Altas y Bajas: 21-19 Opiniones o comentarios: Vía Twitter/Instagram/Facebook @SebastianMCESPN -- por favor lee este aviso legal antes de enviar tu comentario.
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