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Larry Csonka atropella a los Vikings; Dolphins repiten como campeones

Los Miami Dolphins se montaron en las piernas de Larry Csonka y el fullback no los defraudó. Getty Images

MÉXICO -- El Super Bowl VIII fue el primero en celebrarse en la ciudad de Houston, de dos que se han celebrado en esa ciudad a la fecha. Fue la primera ocasión en que se utilizó un estadio --Rice Stadium-- que no era ocupado por un equipo de la NFL, aunque los Houston Oilers jugaron en ese inmueble unos años antes, cuando todavía pertenecían a la AFL, antes de mudarse al Astrodome. Más tarde, el Rose Bowl de Pasadena y Stanford Stadium también recibirían Super Bowls sin ser casa de ningún equipo de NFL.

Los Miami Dolphins llegaban a su tercer Super Bowl de manera consecutiva --después de perder ante los Dallas Cowboys y vencer a los Washington Redskins en los años previos-- mientras que los Minnesota Vikings alcanzaban por segunda ocasión la instancia final, después de caer en el Super Bowl VI ante los Kansas City Chiefs.

JMV. Los Dolphins dominaron por completo a los Vikings vía el ataque terrestre. Lary Csonka impuso un entonces récord de Super Bowl con 145 yardas terrestres en 33 acarreos incluyendo dos para touchdown, marca que sigue siendo la sexta mejor en la historia de los Super Bowls, para liderar la paliza de Miami sobre Minny. Además, Csonka superaba la anterior marca de Super Bowl, impuesta por él mismo un año anterior, cuando le corrió 112 yardas en 15 acarreos a los Redskins para culminar la famosa campaña invicta.

La diferencia fue que esta vez el reconocimiento como Jugador Más Valioso sí fue para el enorme fullback de los Dolphins.

La controversia. No hubo gran controversia a la hora de elegir al jugador más sobresaliente del partido. El mariscal de campo de Miami, Bob Griese, completó apenas seis de siete intentos de pase para 73 yardas, sin touchdowns, mientras que los receptores Paul Warfield, Jim Mandich y Marlin Briscoe se repartieron dos atrapadas cada uno. Aparte de Csonka, Mercury Morrris vio acción por tierra, corriendo el ovoide en 11 ocasiones para 34 ocasiones, mientras que Jim Kiick lo llevó en siete oportunidades para 10 yardas, incluyendo una anotación. Griese aportó 7 yardas en dos acarreos, también.

El resultado. Los Dolphins eran el equipo más dominante en la primera parte de la década, y después de dos triunfos consecutivos en tres apariciones de Super Bowl, el panorama pintaba brillante para el equipo de Don Shula. Después de todo, habían sido el segundo equipo en conquistar Super Bowls consecutivos, y primeros en hacerlo desde los Green Bay Packers de Vince Lombardi en las primeras dos ediciones.

Sin embargo, Miami perdió a Csonka, Kiick y Warfield ante la competencia de la World Football League al año siguiente, y aunque llegó a la postemporada en '74, '78, '79 y '81, la franquicia no volvió a ganar un partido de postemporada hasta que se metió al Super Bowl XVII, después de la campaña acortada por huelga de 1982.