MÉXICO -- En una revancha del Super Bowl VII, jugada también el área de Los Ángeles, los Washington Redskins tomaron venganza de los Miami Dolphins para ganar su primer título del máximo tazón en la historia.
Como desenlace a una temporada en que la huelga de jugadores redujo el calendario a nueve partidos regulares con una eliminatoria de 16 equipos hacia el Super Bowl, los Dolphins de Don Shula sucumbieron ante la poderosa ofensiva de los Redskins y el coach Joe Gibbs, ambos integrantes del Salón de la Fama como entrenadores. En su camino al duelo final, los Redskins eliminaron a los Detroit Lions, Minnesota Vikings y Dallas Cowboys; Miami echó a los New England Patriots, San Diego Chargers y New York Jets.
John Riggins, imparable corredor de Washington, encabezó el ataque para los Redskins y, a la postre, se encumbró como el Jugador Más Valioso del encuentro, mismo que tomó lugar en el estadio Rose Bowl de Pasadena y vivió momentos de intensidad hasta el último período.
El juego. Los Dolphins abrieron el marcador con un pase de 76 yardas desde David Woodley --quien sólo jugó seis temporada profesionales y lanzó cinco touchdowns en esa postemporada-- hasta Jimmy Cefalo, en la jugada más grande del partido para Miami, que a partir de entonces se apagó al ataque. Por el otro lado, si alguien era lo contrario a 'apagado' era Riggins, quien venía de registrar tres juegos de playoffs al hilo corriendo al menos 100 yardas. Con series de tres, cuatro y hasta cinco acarreos consecutivos para Washington, Riggins sirvió de tractor para abrir camino al mariscal de campo Joe Theismann y perfiló el primer gol de campo de Washington. Durante el segundo cuarto, los Redskins consiguieron el empate tras la conexión Theisman-Garrett, en una serie que se alimentó de cinco acarreos de Riggins y una recepción de 15 yardas, sin embargo, los Dolphins devolvieron la consiguiente patada de salida 98 yardas hasta las diagonales, cortesía de Fulton Walker. Eso fue todo para los muchachos de Shula, que durante toda la segunda mitad tuvieron cinco patadas de despeje y lanzaron intercepción. Theisman, "Riggo" y compañía se adueñaron del encuentro, aunque el drama prevaleció.
JMV. Riggins fijó récords de la NFL por intentos de acarreo (38) y yardas terrestres (166), además de entregar la primera ventaja de Washington en una escapada de 43 yardas desde cuarta oportunidad en territorio de Miami. "The Diesel" fue el elemento clave para la descomunal producción de 400 yardas ofensivas de Washington. No hubo posesión de los Redskins en que Riggins no acarreara el balón al menos una vez salvo una intercepción de Theismann que lanzó en el tercer período y la última ofensiva ya con el triunfo en la bolsa. En la serie que entrelazó el primer y segundo cuarto, Riggins hiló cinco carreras, mientras que en la ofensiva del último touchdown para los Redskins, el poderoso fullback tuvo ocho acarreos.
La clave. La escapada de 43 yardas hasta touchdown representó el punto de inflexión para el juego. Los Redskins estaban en cuarta oportunidad y 1, todavía atrás en el marcador con la motivación del lado de Miami. Había dos posibilidades en ese momento: los Dolphins detenían a Riggins y recuperaban posesión con poco tiempo por jugar, o Washington marchaba campo abajo con la confianza que su defensiva estaba haciendo un buen trabajo y podía brindarles la oportunidad de empatar más adelante. Riggo exorcizó todas las dudas y no sólo rompió el plano del 1° y 10, cargó con el balón y con todas las esperanzas de una franquicia hasta la zona final.
El resultado: Por supuesto la renombrada revancha y el inicio del camino para Gibbs hacia el Salón de la Fama. Al año siguiente, los Redskins perdieron el Super Bowl ante los Raiders, pero volvieron para ganar dos más en 1987-88 y 1991-92. Para Miami fue su segunda derrota de Super Bowl y penúltima aparición histórica en el máximo escenario. Dos años después de sucumbir en Pasadena, los Dolphins regresaron y --también en California-- perdieron contra los San Francisco 49ers en el segundo año profesional de Dan Marino.