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Cowboys comienzan a frustrarse por su mal desempeño esta campaña

ARLINGTON --Cinco derrotas consecutivas provocaron ya que la desesperación sea más que evidente en un equipo que comenzó la temporada más sano que en los últimos años y con esperanzas de Super Bowl.

Pero la incapacidad para mover el balón y producir puntos de la ofensiva comienza es más que manifiesta y comienza a permear a todos los niveles del equipo.

Ni con el regreso del receptor Dez Bryant, la ofensiva fue capaz de anotar touchdown por segunda vez en los últimos tres partidos en la derrota que los Dallas Cowboys sufrieron 13-12 ante los Seattle Seahawks.

Este domingo, frente a 91,486 personas que pagaron boleto en el AT&T Stadium, la ofensiva comandada por Matt Cassel tuvo ayuda de la defensiva como nunca en los últimos tiempos.

La defensiva frenó casi por completo a los bicampeones de la Conferencia Nacional; recuperaron un balón que parecía ser suficiente en la yarda 34 con una intercepción de Greg Hardy.

Sin embargo, el ataque de Dallas apenas pudo sacar tres puntos porque ni siquiera pudieron mover las cadenas de primero y 10 una sola vez.

“Tratamos de correr el balón y por momentos hicimos buen trabajo”, dijo el entrenador Jason Garrett. “Pero es obvio que no hicimos suficiente buen trabajo pasando el balón o con jugadas grandes. Ellos tienen una buena defensiva y durante años han impedido jugadas grandes”.

Cierto que la defensiva de los Seahawks ha sido la más dominante de la NFL al menos los tres últimos años.

Pero también es cierto que el ataque de los Cowboys parece carente de ideas y sin las mínimas intenciones de arriesgar algo o tratar de abrir el campo.

No puede ser casualidad que dos mariscales de campo de estilos diferentes por completo jueguen tan similar por momentos, en especial en el juego áereo.

En su segunda apertura como titular, Cassel apenas pasó para 97 yardas; el más largo fue de 15 yardas.

El regreso de Bryant se anticipó durante las últimas dos semanas como si fuera el salvador de su temporada, al menos mientras regresa el quarterback Tony Romo. Pero Cassel sólo completó dos con él para 12 yardas.

Quizá es poca casualidad que Cassel haya ido mucho más corto que la semana anterior, en su debut con los Cowboys, después de tres intercepciones.

“Es un hecho que no completamos pases en las jugadas críticas, en zona roja y terceras oportunidades”, dijo Garrett. “Su defensiva juega atrás y buena contra jugadas grandes. Pero uno tiene que encontrar la manera de desmarcar receptores atrás”.

La ofensiva de los Cowboys sólo convirtió tres terceras oportunidades en 14 situaciones, de las que Cassel logró dos veces, pero por carrera.

Darren McFadden, como ha sido toda la temporada con los corredores de los Cowboys, corrió en la primera serie ofensiva. 32 de sus yardas llegaron en el cuarto inicial. Y después sólo otras 35 en los tres periodos restantes.

“No siento que haya pánico ni desesperación en este equipo después de las cinco derrrotas”, afirmó Cassel. “Creo que tenemos un grupo de buenos líderes en este vestidor”.

Sin embargo, es muy notorio que algunos de los líderes comienzan a frustrarse.

El capitán Jason Witten, por ejemplo, gritó varias veces viendo hacia la banca después de situaciones de largo yardaje en las que los Cowboys enviaban pases muy cortos o carreras por el centro.

“Fue duro. Movimos el balón par de veces y no pudimos capitalizar”, dijo Witten. “La defensiva jugó bien. Simplemente no podemos movernos como ofensiva. Hay que darles crédito porque ellos tienen buena defensa”.

“Pero nosotros no jugamos suficientemente bien como ofensiva para ganar este partido”, agregó. “Estoy muy decepcionado”.

Los Cowboys fueron incapaces de producir el domingo anterior frente a una de las peores defensivas contra el pase, la de los Giants; mucho menos contra una de las mejores, los Seahawks.

Ahora la esperanza es que el próximo domingo puedan competir con otro rival divisional, los Philadelphia Eagles, quienes lastimaron a Tony Romo y es muy probable que acaben con su temporada, si salen de Arlington con victoria.

“La urgencia siempre ha estado a un nivel bien alto”, mencionó Witten. “Creo que desde la semana de descanso en realidad comenzamos a verlo así y entenderlo. Necesitamos trabajar y hacer mucho más”.

“No es falta de esfuerzo”, añadió. “Sólo tenemos que ejecutar mejor. No hay ningún secreto escondido para ganar en esta liga, sólo salir y jugar mejor que tu oponente”.