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Rafael Zamorano 8y

¿Qué estrategia de draft deben emplear los Dallas Cowboys?

MÉXICO -- Los Dallas Cowboys poseen la cuarta selección global del sorteo universitario del 2016, lo que significa que descontando un canje, elegirán dentro del Top-5 de la primera ronda por primera vez desde el 2003.

¿Qué deben hacer los Cowboys cuando los llamen al podio y empiece a correr su tiempo?

Antes que nada, vale la pena partir de la premisa de que hay tres prospectos de élite disponibles este año, tomando en cuenta su proyección al siguiente nivel, sus habilidades, sus mensurables, y la posición que juegan. Ellos son el tackle ofensivo Laremy Tunsil de Mississippi, el back defensivo Jalen Ramsey de Florida State, y el ala defensiva Joey Bosa de Ohio State, en el orden que se les quiera colocar.

También hay que recordar que los mariscales de campo suelen quebrar todo tipo de esquemas cuando se trata de la primera ronda. Si hay una posición que sistemáticamente es sobrevalorada en el draft, particularmente en primera ronda, son los pasadores. Carson Wentz de North Dakota State y Jared Goff de California pintan como los dos quarterbacks con altas probabilidades de ser reclutados en la parte más alta de la primera vuelta este año.

Finalmente, hay dos jugadores que no podemos dejar afuera de la conversación. En mi opinión, el apoyador Myles Jack de UCLA y el corredor Ezekiel Elliott de Ohio State, podrían ser los dos mejores jugadores disponibles este año, independientemente de la posición. ¿Por qué no incluirlos con Tunsil, Ramsey y Bosa? Las posiciones que juegan no son valoradas como las del primer grupo. Eso sí, si Jack en lo personal demuestra que está completamente recuperado de una lesión de rodilla que borró la parte final de su última temporada colegial y, sobre todo, que es capaz de presionar efectivamente al mariscal de campo, habrá que sumarlo a ese grupo de prospectos de élite.

Francamente, dudo que haya otro jugador en el draft, fuera de los siete mencionados arriba, que valga la cuarta selección global que poseen los Cowboys.

Una vez identificadas las piezas en juego, es momento de voltear a ver a los otros protagonistas.

Los Tennessee Titans abren la primera ronda, y han hecho pública su disposición a vender su turno a cambio del precio adecuado. Sin mariscales de campo de élite disponibles, o prospectos de época --que tampoco hay este año, será difícil cerrar un negocio por esa primera selección global. No obstante, los Titans están obligados a dejar saber al resto de la liga que escuchan ofertas.

Los Cleveland Browns poseen la segunda selección, y también han anunciado que estarían dispuestos a negociar, lo cual tampoco sorprende. Una nueva gerencia que comprende a una de las figuras claves del "Moneyball" de los Oakland Athletics de las Grandes Ligas hace que el draft de los Browns sea uno de los que más llame la atención, aunque sea complicado predecir lo que harán. Eso sí, en Cleveland nuevamente están en la búsqueda de un mariscal de campo franquicia.

Los San Diego Chargers eligen terceros, y como sucede también en el caso de Titans y Browns, a los Bolts les vendría muy bien cualquiera de los tres prospectos de élite.

Suponiendo que no se concreta ningún canje en la parte más alta de la primera ronda y que los primeros tres equipos se decantan por el --citado hasta el cansancio-- "mejor jugador disponible", para cuando los Cowboys lleguen al podio, no estarán Tunsil, Ramsey y Bosa.

¿Qué le restaría a Jerry Jones para trabajar?

Bueno, siempre está la opción de mantenerse en el N° 4 y elegir al mejor jugador disponible. En ese punto del draft, ¿podría ser Jack? ¿Podría ser Elliott? ¿Podría ser alguien más, como el ala defensiva DeForest Buckner de Oregon o el esquinero Vernon Hargreaves III de Florida?

Está claro que Jack, Elliott, Buckner o Hargreaves lucen suficiente talento como para ayudar de inmediato a los Cowboys. Si, como dijimos antes, se piensa que Jack puede ser factor en la presión sobre los mariscales de campo desde la posición de apoyador externo --jugando al lado de Sean Lee y Rolando McClain--, sería sin duda la elección lógica, pero hay que entender que no hizo demasiado de eso en UCLA, y no todos los apoyadores para sistemas 4-3 pueden con esa tarea, sin importar cuán buenos sean.

Sí, Dallas firmó a Alfred Morris para hacer pareja con Darren McFadden, pero con todo respeto, Elliott proyecta mejor que ambos. Sí, Buckner es ala defensiva, pero proyecta mejor para un sistema 3-4 donde ocupe bloqueadores para liberar a los apoyadores detrás de él, en lugar de acumular capturas de mariscal de campo (aunque quizás Buckner pueda hacer una transición exitosa al puesto de tackle defensivo 4-3). Y claro, Hargreaves podría apuntalar a una defensiva secundaria que ha sido desde hace tiempo uno de los puntos flacos del club, pese a que se han invertido grandes recursos en esa sección.

¿Será posible que los Cowboys encuentren suficiente valor en Wentz o Goff para invertir tanto en ellos, apuntándolos como herederos para Tony Romo, pese a los recientes comentarios de Jones en el sentido de que espera ver a su actual mariscal de campo en los controles por "cuatro o cinco años más"?

Todo dependerá de cómo sean evaluados estos pasadores por los equipos, y si ha existido un draft en el que no parece haber nada parecido a un consenso en la posición, es el actual. Diremos en términos generales que Goff parece ser un producto más terminado, aunque con algunas limitaciones en cuanto a la potencia del brazo, mientras que Wentz tiene la apariencia del prospecto idóneo, aunque existe el pero de que siempre jugó a un nivel inferior de competencia y es propenso a las lesiones. Mariscales similares a ambos han pasado previamente por el draft, con resultados mixtos.

Y aquí llegamos al punto en la conversación donde hay que preguntarse, ¿es el cuarto turno de la primera vuelta del Draft 2016 el momento idóneo para reclutar al heredero de Romo?

Yo no estoy seguro. Y no es que crea que va a durar cinco años más al frente de la ofensiva, como señaló Jones, pero sí creo que tiene al menos una o dos temporadas más a gran nivel, un nivel de Top-6 o Top-8 en la NFL, que es lo que es Romo, guste o no a sus detractores.

Si vas a reclutar a un mariscal de campo para sentarlo un par de años mientras termina de pulir sus cualidades, entonces, a mi juicio, se puede esperar hasta la segunda o tercera vuelta y ocuparse de necesidades más urgentes en primera ronda.

No obstante, los Cowboys todavía pueden salir beneficiados por Goff o Wentz. O mejor dicho, pueden salir beneficiados por algún equipo que tenga en la mira a Goff o Wentz.

Recordando lo establecido arriba sobre lo que se suele pagar de más por pasadores, ¿no conviene a los Cowboys contactar a los equipos que pudieran interesarse en un mariscal de campo de primera ronda este año? Si Goff o Wentz siguen disponibles, o ambos, cuando llegue el turno de Dallas, ¿no será obligado hacer la llamada a los San Francisco 49ers, Philadelphia Eagles y Los Ángeles Rams? ¿No valdría la pena incluir en ese grupo a los New York Giants, New Orleans Saints y New York Jets? Es más, aunque seleccionan en la parte más baja de la primera ronda, yo también contactaría a Kansas City Chiefs y Denver Broncos. Después de todo, nunca se sabe quién puede morder el anzuelo, ni qué tanto piensan los otros equipos de los prospectos en cuestión.

No debemos dejar de lado lo que puede redituar la venta de la cuarta selección global. De entrada, los Cowboys sumarían con certeza una selección adicional de segunda ronda este año, y llegarían al 2017 con dos selecciones de primera vuelta. A eso, posiblemente se le pueda sumar todavía otra selección de segunda ronda.

Los Cowboys no lucen, sobre el papel, como un equipo tan débil como Titans, Browns o Chargers, por más que su récord del 21015 indique lo contrario. Quizás un par de draft con selecciones adicionales sean suficientes para acelerar el proceso que los lleve de vuelta a la cima divisional y playoffs. Quizás sea exactamente lo que se necesita para aprovechar la parte final de la carrera de Romo, antes de su inevitable despedida, la cual llegará pronto.

Dallas podría llegar al draft en la envidiable posición de contar con uno de los turnos más codiciados para un posible canje, dependiendo de lo que suceda con los pasadores disponibles. Si Jones lo aprovecha o no, ya será otra cuestión.

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