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ALAMEDA -- ¿Cuál fue la mayor sorpresa para Vadal Alexander saliendo del draft de la NFL de la semana pasada: el hecho que todavía estuviera disponible en la séptima ronda o que fuera elegido por los Oakland Raiders? Digamos que fue un empate. De acuerdo a como lo ven los Raiders, Alexander podría ser el robo del draft, considerando que apareció listado como el segundo mejor guardia en el draft por muchos observadores y que era proyectado para ser seleccionado en la tercera ronda, antes de que el nombre del producto de LSU escuchara su nombre hasta la selección global N° 234.  Además, el liniero de 6 pies con 6 pulgadas y 329 libras "no tuvo mucho contacto" con los Raiders de cara al draft, admitió Alexander. "Sí, quedé sorprendido haber durado tanto", dijo Alexander en una llamada de conferencia con prensa local tras ser seleccionado. "Es algo que no esperaba pero Dios tiene un plan. "Todo sucede por una razón, pero absolutamente estoy sorprendido de haber durado tanto". Lo mismo sucedió con el gerente general de Oakland, Reggie McKenzie. "Sí, porque chicos grandes, usualmente son reclutados", señaló McKenzie. "Nos sentimos muy bien por ello y nos gusta la gente grande". Los Raiders construyen una masiva línea ofensiva, una cuyos titulares proyectados promedian 6 pies con 4 pulgadas y 325 libras con el tackle izquierdo Donald Penn, guardia izquierdo Kelechi Osemele, centro Rodney Hudson, guardia derecho Gabe Jackson y tackle derecho Austin Howard. En caso de que Alexander se quede, proyecta para ser un suplente versátil, dado que el titular de cuatro campañas en LSU inició 25 encuentros como guardia izquierdo y 21 como tackle derecho. "Va a trabajar ambos", explicó McKenzie de Alexander. "La versatilidad es lo que nos gusta de él". En LSU, participó en 3,033 jugadas ofensivas y acumuló 315 bloqueos de derribo. "Ni duda de ello", declaró Alexander sobre su habilidad para jugar ambas posiciones. "Es algo que definitivamente estoy dispuesto a hacer. Simplemente trabajar al máximo y hacer lo que sea que el coach, los asistentes deseen que haga. "Donde sea que mi coach desee que juegue o alinee, estoy más que contento de obedecer". Y en esa declaración, no existe sorpresa.
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