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MÉXICO -- El talento es una carta muy fuerte que, si bien no garantiza el éxito inmediato, brinda a todos los equipos de la NFL una distinción. Los Tampa Bay Buccaneers no se pueden quejar en ese departamento. Una temporada que ilusionó por su ofensiva tiene a los Bucs en una plataforma competitiva que, no obstante de sus buenos elementos, deposita todas sus esperanzas renovadas en el mariscal de campo de segundo año, Jameis Winston, quien como novato lanzó 312 pases completos para 4,042 yardas y 22 touchdowns por 15 intercepciones, además de igualar una marca de novatos con un partido de cinco touchdowns aéreos. La promoción de Dirk Koetter al puesto de entrenador en jefe habla plenamente de la confianza que tiene la gerencia de Tampa Bay en su sistema ofensivo, unidad que coordinó en el 2015 con grandes frutos. Winston está rodeado de jugadores con calibre de Pro Bowl en las figuras del receptor abierto Mike Evans, el corredor Doug Martin y el ala cerrada Austin Seferian-Jenkins. Dentro de su apuesta por Winston, la gerencia reforzó la línea ofensiva con la intención clara de permitirle un mejor desarrollo y lectura de las jugadas al ex ganador del Trofeo Heisman.  LA ADICIÓN QUE MÁS AYUDARÁ SERÁ...
Por el argumento ofensivo, me decanto por el guardia izquierdo J.R. Sweezy, campeón de Super Bowl con los Seattle Seahawks y de probada durabilidad. Sin embargo, se debe reconocer el buen trabajo que hicieron en la agencia libre y draft para ayudar a su defensiva. El ala defensiva Robert Ayers será titular de impacto inmediato tras su mejor campaña profesional con los New York Giants en el 2015 (9.0 capturas). El esquinero Brent Grimes se consolidó como un estelar en los Miami Dophins, aunque llega a Tampa Bay tras una salida polémica de los Gardens y un breve coqueteo con el retiro. A esa renovación del perímetro se suma el esquinero Vernon Hargreaves III, novato de primera ronda que ingresó a la NFL con altas expectativas y un talento que las respalda. LA BAJA QUE MÁS DOLERÁ SERÁ...
El guardia ofensivo Logan Mankins. La llegada de Sweezy es una mejoría en la posición, pero un veterano de la calidad probada de Mankins le quita a los Bucs un elemento de rotación o un plan secundario confiable en caso de lesiones. Se puede argumentar que llegó la hora de Mankins, sin embargo, eso no remueve la aportación que pudo tener un año más desde las laterales. DESDE LA ENFERMERÍA
El receptor abierto Louis Murphy, quien sufrió un desgarre del ligamento cruzado anterior en la Semana 7 del año pasado, no tuvo actividad en temporada baja y complica el mapa de abiertos para Koetter, quien no tiene a un WR3 natural detrás de Evans y el veterano Vincent Jackson. LA INTERROGANTE CLAVE
¿Definirá Roberto Aguayo suficientes juegos para justificar la inversión en él?
"¿Valdrá la pena la inversión que hicieron los Bucaneros de Tampa Bay en Roberto Aguayo? Honestamente no lo creo, sí sé que es un gran pateador y lo va a ser en la NFL, pero no veo cómo en la segunda ronda un pateador pueda ser la diferencia como lo pudo haber sido otra posición. Tampa Bay estaba necesitado de esquineros, de linieros defensivos y ofensivos, linebackers, y no se enfocaron en eso, todavía cambiaron su opción en la segunda ronda para seleccionar a Aguayo. Claro que la ofensiva de Tampa va a ser muy buena, Winston en su segundo año, Mike Evans de lo mejor que tiene la liga en receptores, Vincent Jackson un gran receptor, Doug Martin un gran corredor, por supuesto que van a mover el balón, pero no seleccionas un pateador en la segunda ronda, al contrario ves otras necesidades, yo creo que este jugador pudo haber sido seleccionado en la tercera o cuarta ronda y ahí sí hubiera valido la inversión, pero una segunda ronda no lo considero adecuado", Miguel Pasquel. LA ESTADÍSTICA
Doug Martin, quien la temporada pasada corrió para 1,402 yardas, necesita 2,151 yardas para empatar la marca de franquicia impuesta por James Wilder (5,957), pero si repite su producción del 2015 se colocará como 2° mejor de todos los tiempos por encima de Mike Alstott (5,088). PREDICCIÓN
La divisón Sur de la NFC tiene a los campeones vigentes de la Conferencia, Carolina Panthers. Los choques frente a Cam Newton y compañía dejarán en claro la aspiración de los Bucs, quienes buscan destacar al mismo tiempo que Falcon y Saints en un sector muy flojo. El resto del calendario no es muy alentador para Tampa Bay, al tiempo que se medirán a los Denver Broncos --verdugos de los Panthers en el último Super Bowl-- a los Arizona Cardinals, Kansas City Chiefs y a los Seattle Seahawks, también equipos de playoffs, y a los ascendentes Raiders. En el papel, sus compromisos más sencillos serán ante Los Angeles Rams y San Diego Chargers, con la expectativa de cómo llegarán ambos equipos a la Semana 15 cuando visiten a los Dallas Cowboys. Por fortaleza de calendario, pienso que los Bucs quedarán en marca negativa, pero con suficientes argumentos y actuaciones individuales destacadas pero soñar con una época de prosperidad a corto o mediano plazo.
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