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¿Por qué estos chicos no se encuentran en el Salón de la Fama?

BRISTOL -- El comité tiene límites. Cada año, el grupo de 46 personas que vota los nuevos miembros para el Salón de la Fama puede elegir hasta ocho ex jugadores, ex entrenadores y contribuyentes, incluyendo nominaciones de un comité senior por separado.

Como resultado, candidatos valiosos a menudo deben esperar años por su turno. A veces se les olvida.

Así que mientras la clase del 2016 --que incluye a Brett Favre, Tony Dungy y Orlando Pace, entre otros-- se prepara para su ceremonial de inducción el sábado, clasificamos a 10 aspirantes elegibles que merecen un lugar en el recinto de Canton, Ohio.


1. WR TERRELL OWENS

Owens fue uno de los receptores más productivos y temidos de su generación, terminando su carrera en el 2012 con la segunda mayor cantidad de yardas (15,934), segunda mayor cantidad de touchdowns (153) y quinta mayor cantidad de recepciones (1,078) entre los receptores en la historia de la NFL (Randy Moss superó el total de anotaciones de Owens antes de retirarse en el 2012). Es cierto que las estadísticas de los receptores se han disparado en esta generación ya que la NFL se ha inclinado hacia las ofensivas aéreas. Pero Owens --quien pasó la mayor parte de su carrera con los San Francisco 49ers y posteriormente jugó para los Philadelphia Eagles, Dallas Cowboys, Buffalo Bills y Cincinnati Bengals-- se separó de casi todos sus contemporáneos. A pesar de su enorme personalidad que ofendía a algunos, es simplemente cuestión de tiempo para que Owens sea seleccionado.


2. QB KURT WARNER

Warner fue el titular principal de su equipo (inició más de la mitad de sus partidos) en apenas ocho temporadas, así que sus estadísticas acumuladas se quedan cortas respecto a la mayoría de los mariscales de campo del Salón de la Fama (está en el lugar N° 35 en la historia de la liga en pases de touchdown y N° 36 en yardas). Pero Warner hizo que contaran esas temporadas. Principalmente, es uno de sólo tres pasadores en llevar a dos equipos al Super Bowl. Donde estaban esas franquicias -- los St. Louis Rams y Arizona Cardinals-- antes y después de su llegada tampoco debe olvidarse. Finalmente, posiblemente fue el mariscal más preciso de su generación y uno de los mejores en la historia de la liga. Warner tiene el segundo mejor porcentaje de pases completos en su carrera (65.5 por ciento) entre pasadores con al menos 100 inicios.


3. S JOHN LYNCH

Sólo siete jugadores enaltecidos pasaron sus carreras completamente en la posición de profundo, y todos ellos comenzaron a jugar antes de la fusión de 1970 entre la AFL y NFL (Ronnie Lott, por ejemplo, jugó cuatro temporadas como esquinero de 1981 a 1984). Y han pasado 18 años desde que el último de ellos fue elegido. Paul Krause fue el último, en 1998. Esa es la historia que enfrenta Lynch a pesar de ser un firme candidato. Es cierto que las 26 intercepciones de su carrera no se comparan con las 81 de Krause. Y algunos podrían decir que Steve Atwater, un profundo de los Denver Broncos de 1989 a 1998, debería estar por delante de Lynch en la fila. Pero más que nadie, el rango de cobertura de Lynch, sus fuertes golpes y excelencia contra la carrera definieron lo que podría ser un profundo moderno. Una década después de su retiro, el resto de la liga finalmente está descubriendo el valor de un profundo con múltiples herramientas. Lynch tuvo tal impacto que es miembro del Anillo de Honor de los Tampa Bay Buccaneers y de los Broncos.


4. RB TERRELL DAVIS

Las lesiones acortaron la que habría sido un ingreso espectacular al Salón de la Fama. Sin embargo, Davis aún tiene un argumento sólido. Corrió para 6,413 yardas y 56 touchdowns en sus primeras cuatro temporadas con los Broncos, incluyendo 2,008 yardas en 1998, la quinta mejor temporada en la historia de la NFL. Pero apenas sumó 1,194 yardas en las tres campañas posteriores, limitado por problemas de rodilla que comenzaron cuando se rompió el ligamento cruzado anterior y medial colateral de la rodilla derecha en 1999. Terminó su carrera con 7,607 yardas --para mayor contexto, Emmitt Smith estableció un récord de la NFL con 18,355 yardas-- pero la candidatura de Davis al recinto ya tiene precedentes. Los votantes eligieron al corredor Gale Sayers en 1977 a pesar de tener una carrera corta; Sayers corrió para 4,956 yardas y 39 touchdowns en siete temporadas en las que también fue un especialista en devoluciones de élite. Esto ha sucedido antes.


5. OG JERRY KRAMER

Kramer es responsable por el bloqueo más famoso en la historia de la NFL. Abrió el camino para la carrera de touchdown de la victoria de Bart Starr en el Juego por el Campeonato de la NFL en 1967, recordado como el Ice Bowl. Kramer fue uno de los mejores linieros ofensivos de su época, y en 1969 los votantes al Salón de la Fama lo nombraron el mejor guardia en los primeros 50 años de la NFL. Ha sido finalista en Canton en 10 ocasiones pero no superó el corte en todas las ocasiones; tampoco pudo reunir suficientes votos como finalista senior en 1997. Una teoría popular respecto a por qué Kramer ha sido omitido es que hay 11 miembros enaltecidos de los equipos de los Green Bay Packers de Vince Lombardi, con algunos otros probablemente como potenciales candidatos también en la periferia. Kramer se ha quedado atrapado, pero no debería ser olvidado.


6. DE L.C. GREENWOOD

Greenwood ha pasado el paisaje de lo moderno en la NFL que uno debe ser bastante viejo sólo para recordar sus comerciales de cerveza a mediados de la década de 1980. Parte importante de la "Cortina de Acero" de los Pittsburgh Steelers en la década de 1970, Greenwood ha sido finalista para Canton en seis ocasiones, la más reciente en el 2006. Falleció en el 2013. Aunque jugó antes que las capturas se volvieran una estadística oficial, los Steelers le acreditaron 73.5 capturas en 13 temporadas. Tuvo cuatro en el Super Bowl X, uno de los cuatro campeonatos que ganó con el equipo, y estaba entre los jugadores más duros en una defensiva brutal que ya ha enviado a cuatro de sus miembros al Salón de la Fama.


7. DON CORYELL (entrenador en jefe)

Coryell es un caso fascinante porque su récord por sí solo no forma un clásico currículum de Salón de la Fama. En 14 temporadas como entrenador en jefe de los St. Louis Cardinals y San Diego Chargers, nunca alcanzó el Super Bowl y sus equipos quedaron fuera de los playoffs más veces (ocho) de las que lograron avanzar (seis). Cuando su carrera terminó en 1986, sus 111 carreras de por vida estaban ubicadas en la posición N° 14 en la historia de la NFL. Pero no se equivoquen, Coryell cambió el juego con su ofensiva de pases profundos "de tres dígitos" --"Air Coryell"-- y tuvo más influencia sobre el estilo de las ofensivas modernas que cualquier otro entrenador en la historia. Rotar al ala cerrada Kellen Winslow como receptor, por ejemplo, obligó a las defensivas a crear los paquetes níquel y dime que vemos hoy en día. La categoría de "cobtribuyentes" podría abrir el camino a Coryell al Salón de la Fama que hasta ahora no ha encontrado.


8. OG ALAN FANECA

Las definiciones varían respecto a qué hace a un candidato al Salón de la Fama, pero una popular es que el jugador fue uno de los mejores en su posición por un periodo extendido de tiempo. ¿Puede alguien argumentar contra Faneca en ese sentido? Fue elegido al Pro Bowl en nueve ocasiones consecutivas y seis equipos All-Pro en sus 13 temporadas en la NFL (las primeras 10 con los Steelers). También fue seleccionado al equipo de la década del 2000. Faneca fue uno de los guardias más atléticos de su época, capaz de bloquear y frenar defensivos con la misma habilidad. Un testamento tangible de su atleticismo, consideren que Faneca perdió 100 libras después de retirarse en el 2010 y ahora corre maratones. Los guardias no despiertan mucho interés en el público, pero Faneca fue uno de los mejores de su época.


9. PAUL TAGLIABUE (comisionado de la NFL)

El ex comisionado ha fallado el corte tres veces como finalista, recientemente en el 2009. Es cierto que un largo mandato en la cima de la liga --Tagliabue estuvo en el puesto cerca de 17 años-- no deberían por sí mismos darle la calificación para Canton. Y para estar seguros, hubo algunos momentos poco honrosos en su carrera, ninguno peor que la reacción subversiva de la liga al crecimiento de la crisis de conmociones cerebrales. Sinceramente, su legado merece una nueva luz en relación con el trabajo de su sucesor actual. La sociedad de Tagliabue con la Asociación de Jugadores de la NFL redujo el rencor, dejando tiempo, energía y equidad para crecer (la NFL se expandió de 28 a 32 equipos durante su mandato). Su trato humano y digno a las comunidades agraviadas, de Cleveland a New Orleans, generó buena voluntad. Tagliabue también reconoció el lugar cada vez más importante de la NFL en la sociedad americana, aprovechando el Super Bowl para castigar el rechazo de Arizona al día de Martin Luther King Jr. en 1990 y cancelando partidos después de los ataques del 11 de septiembre del 2001.


10. GEORGE YOUNG (gerente general)

Al igual que L.C. Greenwood, George Young es un nombre que incluso los aficionados de edad mediana podrían no reconocer. Incluso podrían no darse cuenta, de hecho, que los New York Giants --ganadores de cuatro Super Bowls en los últimos 30 años-- eran una burla en la década de 1970 antes que Young fuera contratado como gerente general en 1979. Young profesionalizó las operaciones de los Giants, construyó una plantilla que incluyó a los reclutas de primera ronda Phil Simms y Lawrence Taylor, y promovió a Bill Parcells al puesto de entrenador en jefe en 1983. Young permaneció en el puesto hasta 1997, cuando el veterano asistente Ernie Accorsi asumió el cargo y continuó con el legado de Young (también contrató al actual gerente general Jerry Reese como cazatalentos). No siempre sabemos lo que ocurre tras bambalinas en los equipos de fútbol americano, ni donde debería ir el verdadero reconocimiento. Pero si los gerentes generales Ron Wolf y Bill Polian merecen su enaltecimiento por construir franquicias --y sin duda lo hicieron-- entonces es difícil ponerse en contra de Young.