Fue considerado el mejor pateador de todo Estados Unidos, no había fallado ningún intento de gol de campo de menos de 40 yardas o de punto extra en su carrera como colegial y los Tampa Bay Buccaneers se adelantaron para reclutarlo en la segunda ronda del pasado Draft.
Roberto Aguayo está consciente de que las expectativas sobre él son altas, pero como cualquier ser humano, se pone nervioso y eso sucedió en su debut como pateador en la NFL.
El pateador de los Buccaneers falló su primera patada como profesional, un intento de punto extra tras un touchdown de su equipo, el cual se fue desviado al lado izquierdo de los postes durante el primer duelo de pretemporada de Tampa Bay, que cayó 17-9 ante los Philadelphia Eagles.
“Sentí mariposas en el estòmago, pero, bueno, para eso es la pretemporada. Fallé mi intento (de punto extra) y a seguir adelante”, dijo Aguayo tras el juego, según el sitio JoeBucsFan.com.
Más tarde en el encuentro, Aguayo, ya con una actitud más serena y con mayor dominio de sus emociones, regresó al campo para intentar un gol de campo de3 38 yardas, el cual acertó.
En la Universidad de Florida State, Aguayo se convirtió en el pateador más certero en la historia de la NCAA tras conectar 267 de 276 intentos de patad, entre goles de campo y e intentos de punto extra para un porcentaje de efectividad de 96.7.
Es apenas el inicio de la pretemporada y si Aguayo aprecia el vaso medio lleno tras su debut, lo mejor que pudo sucederle es que los nervios y mariposas en su estómago aparecieran en la Semana 1 de la pretemporada y no en el inicio de la campaña regular.