MÉXICO -- Si de hacer ruido se trata, nadie hizo más que los Houston Texans en el receso de temporada. Nadie los puede culpar. Después de todo, los Texans culminaron una campaña positiva en la que conquistar el título de la AFC Sur por primera vez desde el 2012 con una de las peores actuaciones en la historia de los playoffs en la posición de mariscal de campo.
Brian Hoyer entregó el ovoide cinco veces en la Ronda de Comodines ante los Kansas City Chiefs --cuatro intercepciones y un balón suelto perdido--, Houston fue blanqueado, y el propietario Bob McNair declaró públicamente que la posición de mariscal de campo era la máxima prioridad de la temporada baja.
Los Texans comprometieron 72 millones de dólares por cuatro temporadas en la posición, incluyendo 37 millones para los dos siguientes años, para respaldar las palabras de McNair. ¿Será suficiente un compromiso de este tamaño para que Houston dé el paso al frente?
LA ADICIÓN QUE MÁS AYUDARÁ SERÁ...
Los Texans esperan que se trate de Brock Osweiler, el pasador que recibió ese convenio de 72 millones luego de rechazar uno de 60 para mantenerse con los campeones defensores Denver Broncos. Osweiler ha iniciado apenas siete partidos de NFL en cuatro años en la liga, todos la temporada pasada. Compiló marca de 5-2, pero la realidad es que nunca se vio del todo brillante. Se dice que John Elway, vicepresidente en Denver seleccionó --en parte-- a Osweiler en el draft porque era amigo de su hijo en Arizona State, y lo conocía bien, pero esa familiaridad no fue suficiente para que aceptara ser el heredero de Peyton Manning. Luego de emigrar a Houston en la agencia libre, Osweiler fue criticado públicamente por Elway, quien señaló sentirse sorprendido por el modo en que el pasador "se descompuso" cuando Manning lo mandó de regreso a la banca en el cierre de la temporada regular pasada. La clase de dinero comprometido por los Texans con Osweiler apunta hacia un mariscal de campo franquicia, pero Osweiler jamás ha sido uno de esos. Houston tiró los dados, y si fallan en la apuesta por un pasador que apenas en su quinta temporada comenzará por primera vez como titular indiscutible, entonces se puede esperar una baja notable en el nivel de Houston.
LA BAJA QUE MÁS DOLERÁ SERÁ...
Arian Foster está en el punto en que la inmensa mayoría de corredores declinan su producción marcadamente o comienzan a verse aquejados por lesiones más constantes --o las dos cosas juntas--. Foster tardó mucho en encontrar nuevo equipo, pero finalmente firmó un contrato con los Miami Dolphins, su lugar deberá ser ocupado por el corredor que procede de Miami, Lamar Miller. Es claro que Foster esté lejos del que fue en el 2010, cuando lideró a la liga con 1,616 yardas terrestres. Sin embargo, era una presencia de autoridad en un vestidor que ahora intentará crear suficiente atmósfera positiva en el grupo pese a las caras nuevas como para no quedarse como una simple "colección de talento" más.
DESDE LA ENFERMERÍA
Jadeveon Clowney no ha sido el monstruo que fue en el 2010, cuando todavía jugaba para South Carolina. En dos campañas ha participado en apenas 17 juegos, 11 de inicio, y registra 4.5 capturas, todas ellas logradas el año pasado. Esos no son números dignos de un jugador que no solamente fue elegido primero global, sino que pintaba para ser agente de cambio en la posición que ha adquirido mayor relevancia defensiva en la última década y media. Por ahora, pinta para ser considerado uno de los mayores fracasos en la historia del draft, gracias a las expectativas que se tenían de él gracias a su nivel de juego con los Gamecocks. Empecemos por verle en una temporada entera, luego de perderse tres encuentros del año pasado por lesión.
LA INTERROGANTE CLAVE
¿Será Brock Osweiler la solución de los Texans?
"Los Texans empeñaron la casa para conseguir al que creen que es el quarterback que los puede llevar al siguiente nivel, tiene todas las herramientas físicas, tamaño, peso, movilidad, quizá carece de experiencia, sólo siete partidos que suplió a Manning la temporada pasada en Denver, aunque con los Texans tendrá menos armas ofensivas y para colmo, el mejor receptor, DeAndre Hopkins, no estuvo en el programa de receso de temporada ni en las primeras prácticas del campamento con él, aunque yo creo que su fortuna dependerá de que haya aprendido en Denver a tomar decisiones con el balón por un lado, por otro lado que sepa leer defensivas y finalmente a que pueda liderar a un equipo porque defensa hay para pensar que los Texans podrían en la postemporada", --Carlos Nava.
ESTADÍSTICA
Con tres nombramientos como Jugador defensivo del Año, J.J. Watt empata a Lawrence Taylor de los New York Giants de los 80s como el máximo ganador de la distinción. Este año, Watt podría romper ese empate y quedarse en la cima en solitario. Después de todo, se trata del mejor jugador de la liga, independiente de la posición, y en teoría comenzará sano la temporada después de una campaña abreviada por lesiones. No hay argumento para apostar en contra de Watt aquí, y si no es en el 2016, es probable que suceda no mucho tiempo después.
PREDICCIÓN
Pese a Watt y DeAndre Hopkins en plantilla, todavía tengo mis reservas con Osweiler, quien podría ser recordado como un notorio fiasco de la agencia libre si no cumple con las expectativas que acompañan su nuevo contrato.
Pienso que los Indianapolis Colts pasaron la temporada pasada por una temporada excepción, y no regla, y que Andrew Luck debe volver a recuperar la confianza que perdió antes de lesionarse y quedar fuera en la recta final de la temporada.
Considero que Texans se quedan con el segundo sitio de la división, pero sin las victorias suficientes para regresar a la postemporada. Creo que este equipo no gana más de siete partidos.