En una liga de mariscales de campo, ningún pasador pudo alcanzar la cifra de las 380 yardas por aire por primera vez en la temporada durante la Semana 7. En cambio, fueron los corredores los que se robaron los reflectores, durante la jornada dominical de la séptima fecha.
JAY AJAYI, RB, MIAMI DOLPHINS
Una jornada después de entregar la primera actuación de 200 yardas terrestres en lo que va de la campaña, Ajayi no solamente repitió la dosis: la superó.
Con un total de 214 yardas por tierra --10 más de las que acumuló la jornada previa ante los Steelers-- Ajayi volvió a ser la pieza clave en la victoria de Miami. Sin embargo, la producción de este domingo colocó al producto de Boise State en compañía muy exclusiva: Ajayi se convirtió en apenas el cuarto corredor en la historia de la NFL en conseguir partidos consecutivos de al menos 200 yardas por tierra. ¿Los otros nombres de la lista? Los miembros del Salón de la Fama, O.J. Simpson (dos veces, en '73 y '76) y Earl Campbell ('80); y Ricky Williams ('02).
Miami, que alineó a un liniero ofensivo adicional durante buena parte de un cotejo que se proyectaba desde el inicio como choque entre dos equipos con alto poder por tierra, debió venir de atrás para remontar un déficit de 11 puntos en la segunda mitad, e impedir que los Bills se despegaran en el segundo sitio de la NFC Este, una posición que se espera sea capaz de competir por un boleto de comodín a la postemporada.
La preocupación para los Dolphins, ahora, debe ser la carga de trabajo que ha llevado Ajayi en dos jornadas. Luego de acumular apenas 187 yardas terrestres en toda su temporada de novato, el corredor de segundo año ha acarreado el ovoide en 53 ocasiones para 418 yardas. El resultado fue un Ajayi sufriendo calambres hacia el final del encuentro, dando lugar a Damien Williams en el backfield de Miami.
Los Dolphins han encontrado una solución para su backfield, pero ahora el reto será dosificar mejor su carga de trabajo para no agotarlo antes del final de la campaña.
MENCIONES HONORÍFICAS
LeGarrette Blount, RB, New England Patriots. Hubo una época, en la que parecía que pasaban décadas entre un corredor de al menos 100 yardas en un juego y otro en contra de los Steelers. Esas épocas se han acabado. Luego de que Ajayi masacrara a Pittsburgh con 204 yardas, fue el turno de Blount de desgastar a la "Cortina de Acero", un acarreo a la vez. Blount llevó el ovoide en 24 ocasiones para 127 yardas con dos touchdowns, el único jugador de los Patriots en llevar a cuestas el ataque terrestre, salvo por 13 yardas en cinco acarreos de Tom Brady. Fue el primer juego de al menos 100 yardas terrestres desde el regreso de Brady de su suspensión, y tercero en lo que va de la campaña para el producto de Oregon.
Landon Collins, SS, y Dominique Rodgers-Cromartie, CB, New York Giants. Mientras la ofensiva lució inepta durante gran parte del juego, fueron los defensivos de los Giants los que dieron la cara para sacarle el triunfo a los Rams en tierras británicas. New York se vio superado en yardas ofensivas 345-232, pero cuatro entregas de balón, todas intercepciones, sentenciaron el resultado a favor de los "visitantes". Dos de esas intercepciones correspondieron a Collins, quien devolvió una de ellas para touchdown, mientras que Rodgers-Cromartie se robó dos envíos en zona de anotación, acabando con las esperanzas de puntos de la ofensiva liderada por Case Keenum. Con una respuesta defensiva así, algunos equipos se pueden dar el lujo de presentar muy poco al ataque.
Melvin Gordon, RB, San Diego Chargers. Después de una campaña de novato para el olvido, literalmente hablando, continúa el despertar profesional para Gordon. En el mejor partido de su joven carrera, Gordon, acumuló 68 yardas terrestres y dos touchdowns en 22 acarreos, y sumó otras 53 yardas y un touchdown en seis recepciones, convirtiéndose en una pieza crítica para los Chargers pudieran dar una de las sorpresas de la jornada, venciendo a los Falcons a domicilio. Gordon todavía está lejos de justificar la selección de primera ronda que invirtió San Diego en él --sólo lleva un partido de 100 yardas terrestres-- pero su primer encuentro de tres touchdowns es un buen paso en esa dirección.
Jeremy Hill, RB, Cincinnati Bengals. Únicamente necesitó nueve acarreos Jeremy Hill, el "corredor pesado" de los Bengals, para acumular 168 yardas, sepultando efectivamente a los Browns. Su touchdown ocurrió en una escapada de 74 yardas. De acuerdo a ESPN Stats & Information, Hill se convirtió así en el primer jugador en la NFL en acumular dos touchdowns terrestres de al menos 50 yardas en la campaña, y su promedio de yardas por acarreo ante Cleveland fue de casi 19 por intento. El único punto negativo para Hill, aunque no fue su culpa, es que no pudo terminar el encuentro luego de salir lesionado al inicio del cuarto periodo. Su desempeño del sábado fue el mejor en lo individual para un corredor de los Bengals en siete años.
Andrew Luck, QB, Indianapolis Colts. Tardó en reaparecer, pero finalmente volvimos a ver el prometedor pasador de Indy que jugó en la Semana 1. Luck completó 27 de 39 envíos para 353 yardas con tres touchdowns sin intercepciones. Tanto en yardas como en pases de anotación, fueron sus segundas mejores cifras de la campaña, luego de la jornada inaugural. Nuevamente, el receptor T.Y. Hilton volvió a ser fundamental para Luck, atrapando siete de los pases para 133 yardas con un touchdown, pero sigue creciendo el rol del ala cerrada Jack Doyle, quien se quedó con nueve recepciones para 78 yardas, incluyendo otro touchdown.