BOSTON -- El exjugador de los New England Patriots, Aaron Hernandez, demandó a una empresa que graba llamadas telefónicas en cárceles después de que un desconocido aparentemente escuchó algunas de sus llamadas.
La demanda presentada en una corte federal en Boston acusa a Securus Technologies Inc., con sede en Dallas, de negligencia, incumplimiento contractual e invasión de privacidad. Pide que Securus explique cómo tuvo acceso a las conversaciones, y cuántas y qué personas las escucharon.
La "base electrónica de datos" de la empresa falló y "una entidad no autorizada obtuvo acceso inapropiado" a las grabaciones de Hernandez, reza la querella.
Las llamadas fueron interceptadas en 2014, mientras Hernandez esperaba en una cárcel de Boston el inicio de su juicio por el asesinato de Odin Lloyd, novio de la hermana de la prometida del propio Hernandez. El exjugador fue hallado culpable y sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad de salir libre bajo fianza y está a la espera del inicio del juicio por el homicidio doble, no relacionados, de Daniel de Abreu y Safiro Furtado en Boston en 2012.
El departamento del alguacil de Suffolk, que supervisa las cárceles, ha confirmado que las llamadas fueron interceptadas.
Securus graba todas las llamadas que entran y salen de las cárceles, excepto aquellas protegidas por el privilegio entre abogados y sus clientes. Desde entonces han reforzado la seguridad.
Leonard Freiman, abogado que representa a Securus, dijo al Boston Herald que la compañía planea responder a la demanda y retendrá información potencialmente relevante.