<
>

Texans luchan contra las probabilidades en Foxborough

MÉXICO -- Entrando a la Ronda de Comodines, parecía existir de origen una disparidad importante entre los contrincantes de tres de los cuatro juegos disputados. La única excepción fue el partido entre los Oakland Raiders y Houston Texans, donde ambos equipos parecían llegar con carencias significativas en más de una línea.

Para la Ronda Divisional, la situación es la opuesta. Mientras tres de los cuatro juegos partidos presentan a rivales que sobre el papel lucen parejos, solamente hay un encuentro que constituye la excepción.

Y vaya excepción.

Los Texans viajan a Foxborough para medirse a unos New England Patriots que tienen en la mira su sexto Juego de Campeonato de Conferencia consecutivo.

Los expertos en apuestas tienen como favoritos a los Patriots por 15 puntos, mientras que el 88 por ciento de nuestros lectores había votado por New England en nuestra encuesta sobre quién se llevaría los Juegos de la Ronda Divisional.

¿Está todo perdido para Houston?

La defensiva de los Texans es la mejor en la NFL en yardas permitidas por partido, y tiene la capacidad de generar presión sobre el mariscal de campo, sobre todo gracias a Whitney Mercilus y Jadeveon Clowney, quienes dominaron a los Raiders la semana pasada. Eso será siempre un buen comienzo. Más atrás, el apoyador Benardrick McKinney y el esquinero A.J. Bouye son estelares en ascenso.

El gran problema viene para una ofensiva que a pesar de contar con un corredor que superó las 1,100 yardas en la campaña como Lamar Miller, y un receptor abierto como DeAndre Hopkins que viene de una temporada de Pro Bowl del 2015, no consigue anotar ni siquiera 17 puntos ofensivos por partido.

Cuando la ofensiva del equipo de enfrente está liderada por Tom Brady y supera el promedio de 27 puntos ofensivos anotados por partido, eso es un problema.

El problema crece cuando se nota que la unidad defensiva, esa que siempre queda a la sombra de Brady y Compañía, es la mejor en la NFL en puntos permitidos por encuentro, con 15.6 (más de 2 puntos de diferencia de su más cercano perseguidor).

Nada es totalmente imposible en el terreno de juego, y precisamente son los Patriots de Brady una prueba fehaciente de ello. Luego de arribar al Super Bowl XXXVI ante los St. Louis Rams y su "Greatest Show on Turf" desfavorecidos por 14 puntos, New England sorprendió al mundo para comenzar, a partir de ese momento, una de las eras de dominio de un equipo más notables en la larga historia de la liga.

Para que ello suceda, los Texans necesitan entregar un partido cercano a la perfección y ello se debe combinar con el peor juego imaginable para los Patriots.

De cualquier manera, sería un grave error para los pupilos de Bill Belichick poner la mirada más allá del equipo en turno; la soberbia no tiene cupo en la Ronda Divisional, y espero que Houston ofrezca, con todas las probabilidades en contra, una lucha valiente en Foxborough.