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FLOWERY BRANCH, Georgia -- Los Atlanta Falcons respiraron más tranquilos el viernes cuando vieron que su mejor receptor pudo entrenar por vez primera esta semana, casi sin ninguna limitación. Julio Jones estuvo en el campo de prácticas con el resto de sus compañeros, luego de que toda la semana ha sufrido del dedo gordo del pie derecho, que la semana anterior, en la ronda Divisional de la postemporada se resintió de un mal crónico. El entrenador de los Falcons, Dan Quinn, aseguró que Jones había participado del entrenamiento completo, el último con equipo completo antes del Juego de Campeonato de la Conferencia Nacional, en el cual recibirán el próximo domingo la visita de los Green Bay Packers.  "Estamos complacidos con la manera en que su cuerpo ha respondido y la rapidez con la que regresó", dijo Quinn el viernes en conferencia de prensa. "Atrapó algunos pases al principio del entrenamiento, después participó en siete contra siete e hizo algunos otros ejercicios por posición. "Corrió rápido, brincó bien", añadió. "Veremos cómo amanece mañana. Pero estará bien y listo para jugar el domingo". Jones fue el segundo en yardas por recepción durante la temporada regular en la NFL con 1,409 en 83 pases completos. En su juego anterior, contra los Seattle Seahawks en ronda de comodines, apenas sumó 67 yardas con seis recepciones. El receptor no estuvo disponible el viernes para la prensa, pero Quinn aseguró que Jones no tendrá ninguna restricción para su desempeño del domingo. "Se vio bien y parece que no tuvo recaída", consideró el mariscal de campo de los Falcons, Matt Ryan también en conferencia de prensa. "Creo que estará bien. Necesitamos de todos los muchachos en su mejor capacidad este domingo". El entrenador Quinn dijo que todos sus jugadores están listos para jugar, incluidos el profundo Keanu Neal, quien ha estado limitado por molestias en el pie; el ala defensiva Jonathan Babineaux, que sufre del hombro, y el receptor Taylor Gabriel, cuyas molestias en un pie han disminuido. Los Falcons cerraron este viernes su preparación formal y el sábado tendrán un entrenamiento “en cortos“ con recorrido para equipos especiales, antes de que el domingo disputen el boleto al Super Bowl 51, que se jugará el 5 de febrero en Houston.
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