<
>

Lo sublime y lo reprobable de las Finales de Conferencia

Los Atlanta Falcons y los New England Patriots avanzaron al Super Bowl el domingo tras superar con facilidad a los Green Bay Packers y los Pittsburgh Steelers, respectivamente.

Aquí están los reconocimientos para los mejor y lo peor del fin de semana de campeonato.

Mejor actuación individual: Julio Jones

El receptor de los Falcons tuvo nueve pases atrapados en 12 envíos en su dirección para 180 yardas y un par de anotaciones. En dos juegos de playoffs, el egresado de Alabama tiene 15 recepciones para 247 yardas y tres visitas a las diagonales.

En su escapada de 73 yardas, Jones se sobrepuso a un castigo de LaDarius Gunter, rompió la tacleada, quitó del camino a Damarious Randall con su brazo y después explotó en campo abierto.

Usualmente los planes defensivos de Bill Belichick consisten en contener a la principal amenaza del rival. Esa fórmula será probada ante un equipo que tuvo a siete jugadores diferentes con al menos una jugada de 15 yardas en su más reciente compromiso.

Principal decepción: la ofensiva de los Steelers

Pittsburgh llegó a la Final de la Conferencia Americana sabiendo que era su ofensiva la que tenía que abrir el camino para una sorpresa, pero después de 56 minutos sólo presumían nueve puntos.

La secuencia al concluir la primera mitad fue enorme. Borraron una anotación de Jesse James, lo que los ubicó en la yarda 1 del rival. Dos acarreos de DeAngelo Williams resultaron en pérdida de yardas y después Ben Roethlisberger tuvo un pase incompleto, por lo que se conformaron con un gol de campo.

En caso de llegar a la zona prometida, hubieran recibido el ovoide en la segunda mitad con la opción de al menos empatar el compromiso.

Pese a ir abajo 17-9, tuvieron la oportunidad de volver en el juego, pero despejaron después de tres jugadas para iniciar el tercer cuarto y no sumaron puntos en cinco series consecutivas, por lo que los Patriots tomaron el comando del partido.

Trabajo más sobresaliente para alguien nuevo: el hombre en el túnel

El corredor de los Falcons Tevin Coleman llegó hasta el túnel del Georgia Dome tras anotar en el último cuarto en un acarreo de tres yardas.

Ahí, esperando por él, estaba un hombre con un refresco portando un jersey con el N°96.

Mientras escribimos esto, seguimos sin saber de quién se trata o qué es lo que estaba haciendo ahí.

¿Era parte de la seguridad? ¿Trabaja para los Falcons? ¿Formaba parte de un plan elaborado?

Afortunadamente, tenemos dos semanas para descubrirlo y resolver el principal misterio del fin de semana de campeonatos.

Referencia de la que te cansarás las próximas dos semanas: Chris Hogan, el jugador de lacrosse

El receptor de los Patriots estuvo abierto todo el juego, sumó nueve pases atrapados en 12 intentos para 180 yardas y dos touchdowns. De acuerdo con ESPN Stats & Info, tuvo cinco recepciones para 20 yardas o más, el mejor registro para un juego de playoffs en los últimos 15 años.

La historia que se escucha cada vez él realiza alguna jugada es que era jugador de lacrosse y no estrella de fútbol americano en Penn State.

Es como el hecho que Ryan Fitzpatrick estudió en Harvard o Terrelle Pryor solía ser mariscal de campo; parece imposible hablar de él sin mencionar que brillaba en el lacrosse.

Después de su presentación el domingo, prepárense para un sinfín de anécdotas sobre esta disciplina en los próximos días.

La historia bajo el radar: la presión de los Falcons al pasador ha mejorado

No fue una de las mejores unidades durante la temporada regular, pero ha dado grandes pasos en los playoffs. De acuerdo con ESPN Stats & Info, presionaron a Aaron Rodgers en el 42 por ciento de las ocasiones que retrocedió para pasar.

Consiguieron un par de capturas, siete golpes y cinco jugadas con pérdida de yardaje. Fueron selectivos a la hora de mandar cargas y no le permitieron sentirse libre a lo largo de la cita.

Ésta será una de las principales tareas de Dan Quinn ante Tom Brady.

Peor festejo tempranero: Morgan Burnett, Eric Rowe (empatados)

En el tercer cuarto del juego Packers-Falcons, el profundo de Green Bay se antepuso a un envío para Levine Toilolo en el fondo de la zona de anotación, se levantó, miró a la afición e intercambio palabras con ellos. Dos problemas aquí. Uno, estaban perdiendo 31-7 en ese momento. Dos, los oficiales habían marcado interferencia de pase.

A su vez, el jugador de los Patriots celebró un pase que Sammie Coates dejó caer y hubiera significado una ganancia de 30 yardas en tercera oportunidad durante el primer cuarto. Más tarde, Rowe repitió la dinámica tras una jugada que Cobi Hamilton no concretó bajo su cobertura en un pase a las diagonales de 21 yardas.

Los festejos son geniales y deberían existir ciertas reglas para contenerlos, pero no hay manera en que debas celebrar cuando tuviste poco o nada que ver con el resultado de la acción.

Esto es algo que será estudiado con lupa durante el Super Bowl.

Mejor interpretación para un actor secundario: Robert Alford

Él y Aaron Rodgers se sujetaron de la máscara después de un acarreo de 4 yardas en el último cuarto.

Cuando el QB de los Packers volvía a la reunión con su equipo, golpeó con el hombro a su rival. El esquinero de los Falcons tomó medio segundo antes de reaccionar soltando los brazos al aire y cayendo ante la mirada de un oficial.