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¿Por qué las ofensivas más explosivas suelen perder el Super Bowl?

HOUSTON -- Para una franquicia de NFL que se encuentre en busca de un joven coach en ascenso para asumir las riendas como entrenador en jefe, la ofensiva de 500 puntos es el estándar dorado.

Esas ofensivas son codiciadas, celebradas, y documentadas. Esos equipos son enmarcados como innovadores y por delante de la curva, como los que han descifrado el código.

Y son los que casi nunca ganan el Super Bowl.

Los Atlanta Falcons del 2016 fueron el equipo N° 19 en la era del Super Bowl en terminar con una campaña con al menos 500 puntos ofensivos. Sin embargo, gracias a su histórico colapso en el Super Bowl LI el pasado domingo, se convirtieron en el equipo N° 15 en anotar 500 puntos en una campaña y no culminar con un triunfo de Super Bowl.

Incluso mientras la liga continúa tratando de inclinar el libro de reglas hacia la ofensiva, la mayoría de los equipos más anotadores terminan sus campañas despojados del Trofeo Lombardi. De hecho, siete de los equipos que han terminado la temporada con al menos 500 puntos, ni siquiera llegaron hasta el partido final por el título de la liga. Los San Francisco 49ers de 1994, Denver Broncos de 1998, St. Louis Rams de 1999 y New Orleans Saints de 2009 son los únicos equipos que han anotado 500 puntos en una campaña y culminaron con una victoria de Super Bowl.

Los Falcons lideraron a la NFL en puntos anotados en la campaña pasada, con 540 puntos, y después de que no consiguieron preservar una ventaja de 25 puntos sobre los New England Patriots y perdieron por 34-28 en tiempo suplementario, un desconsolado, confundido mariscal de campo Matt Ryan se quedó "sin palabras" para describir o sucedido.

"Pensé que jugamos del modo en que jugamos", señaló Ryan. "Siempre jugamos de modo agresivo y jugamos a ganar, y tuvimos oportunidades como jugadores. Tuvimos oportunidades, y cometimos errores sobre el campo que, al final del día, nos terminaron costando".

Ryan, el recién nombrado Jugador Más Valioso de la liga, tiene bastante compañía de alto perfil. Tom Brady y Peyton Manning lideran el camino tratándose de mariscales de campo de ofensivas potentes que no terminaron el trabajo. Drew Brees y Aaron Rodgers están allí, junto con los miembros del Salón de la Fama, Kurt Warner y Dan Marino.

En el 2013, Manning impuso marca para una campaña en yardas aéreas (5,477) y touchdowns (55) y los Broncos se convirtieron en el único equipo de 600 puntos en la historia de la liga. Denver perdió el Super Bowl por 35 puntos ante los Seattle Seahawks.

Brady estuvo bajo centro para los Patriots en el 2007 cuando el equipo finalizó la campaña regular con marca de 16-0 y anotaron 589 puntos. New England se vio sorprendido por marcador de 17-14 por los New York Giants en el Super Bowl XLII.

Los Patriots de Brady también anotaron al menos 500 puntos en las temporadas del 2010, 2011 y 2012 pero no conquistaron el Super Bowl. En el 2011, tres equipos superaron la frontera de los 500 puntos --los Patriots, Saints y Green Bay Packers-- y ninguno de los tres ganó el Super Bowl.

Pregunten a coaches y ejecutivos alrededor de la liga, y las teorías abundan respecto a este fenómeno, pero tres de ellas salen a la superficie.

Primero, los equipos que anotan muchos puntos y que cuentan con ataques terrestres sólidos, sí ganan el título. Los Rams de 1999 anotaron 32.9 puntos por juego cuando eran conocidos como "The Greatest Show on Turf", y fueron quintos en la liga por tierra (128.7 yardas por partido). Los Saints del 2009 fueron sextos en la liga por tierra (131.6 yardas por encuentro). Los 49ers de 1994 fueron sextos en la liga en yardas por tierra (118.6 yardas por partido). Y los Broncos de 1998, con los miembros del Salón de la Fama, John Elway y Terrell Davis, fueron segundos en la liga por tierra (154.3 yardas por encuentro).

El único equipo en el club de los 500 puntos que también tuvo un ataque terrestre entre los mejores seis que no jugó siquiera en el Super Bowl, fueron los Saints del 2011.

Segundo, el lema "la defensiva viaja" nunca es más cierto que en el juego por el título. Ritmo y sincronía son las claves de la ofensiva, y con las distracciones y tiempos extendidos del Super Bowl, calentamientos para el juego en campos llenos de personas, y un prolongado medio tiempo, es difícil mantener la rutina.

¿Pero las defensivas que llegan ranqueadas N° 1? Solamente en las últimas cuatro campañas, tres defensivas que llegaron N° 1 conquistaron el Super Bowl: los Seahawks aplastaron a la ofensiva de 600 puntos de los Broncos, los Broncos se sobrepusieron a la ofensiva de 500 puntos de los Carolina Panthers, y los Patriots se recuperaron a tiempo para acabar con los Falcons.

Y tercero, con tanto énfasis en el pase en la mayoría de ofensivas de 500 puntos, a veces esos ataques exageran cuando la jugada más sencilla basta.

Este domingo, los Patriots contaban con el momento durante el cuarto periodo, pero los Falcons todavía tenían una ventaja de 28-20 y el ovoide en la yarda 22 de New England con 4:40 por jugar. Incluso tres jugadas terrestres de rutina y un gol de campo probablemente hubieran conservado el triunfo para los Falcons.

En lugar de eso, después de una pérdida de 1 yarda de Devonta Freeman en primera oportunidad, los Falcons recurrieron al juego aéreo. Ryan fue capturado para pérdida de 12 yardas en segunda oportunidad y luego Jake Matthews fue penalizado por sujetar en la siguiente jugada, un pase.

Así que los Falcons retrocedieron hasta la yarda 45 de New England, fuera de rango de gol de campo. Despejaron y New England anotó para empatar el juego para ganarlo más tarde en la prórroga.

"Bueno, pensamos que tendríamos un buen pareo con base en el personal que estaba en el juego por su parte", dijo el entrenador en jefe de los Falcons, Dan Quinn. "Confiamos en nuestros chicos, así que pensamos que era la oportunidad de dejarlo volar. Cuando no sale a tu modo, entonces es sencillo cuestionarlo".

"Me gustaría tener algunas jugadas de regreso", estimó Ryan. "Pienso que hay jugadas aquí y allá, creo que a todos en general les gustaría haber hecho las cosas de modo diferente, porque al final del día, no terminamos el trabajo".