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Josh Weinfuss | ESPN.com 7y

Encontrar al QB del futuro es la encrucijada de los Cardinals

TEMPE, Ariz. -- No pasa un día en el cual el gerente general de los Arizona Cardinals, Steve Keim, no piense en el quarterback de su equipo -- tanto en el presente como en el futuro.

Keim sabe que más temprano que tarde, tendrá que encontrar una solución a largo plazo para reemplazar al quarterback Carson Palmer, quien comenzará la próxima temporada a los 37 años y la terminará con 38 años. Palmer, quien anunció más temprano en el mes que regresará para la temporada de 2017, no ha indicado ni de una forma ni de otra si estará de vuelta para el 2018. Y ahí es que está el enfoque de Keim.

"Lo he dicho muchas veces: Para poner a esta organización en posición para ser exitosa a largo plazo, no hay duda que tenemos que identificar a un quarterback franquicia", dijo Keim en Arizona Sports 98.7 FM.

El entrenador Bruce Arians dijo tras la pasada temporada que una de las prioridades de los Cardinals en la temporada muerta es encontrar un sucesor para Palmer para que la franquicia no se quede en la posición que estuvo en el 2009 tras el retiro de Kurt Warner. En aquel entonces,la franquicia pasó por un desfile de quarterbacks mientras encontraba una solución a largo plazo. No ocurrió y el equipo sufrió por uan racha en la cual terminó con marca de 18-30 tras utilizar seis quarterbacks distintos entre el 2010 y el 2012.

Arizona ha visto lo que la estabilidad en la posición de quarterback trae a un equipo.

De 2007 a 2009, cuando Warner era el titular en la mayoría de los partidos, los Cardinals tuvieron marca de 27-21 y jugaron en el Super Bowl XLIII. De 2013 a 2016, con Palmer como titular, Arizona tiene marca de 41-22-1, llegando a los playoffs en el 2014 y 2015, cuando logró llegar hasta el Partido de Campeonato de la NFC. Los Cardinals -- quizá demasiado bien -- como la estabilidad puede ser la piedra angular del éxito.

Pero, como también dijo Keim, es más fácil hablar sobre ese tipo de quarterback que encontrarlo.

"Hay probablemente siete grandes quarterbacks, 10 con los cuales uno puede ganar en la NFL, y todos los demás están jugando sillas musicales", dijo Keim. "Tenemos que retarnos a nosotros mismos como evaluadores, como entrenadores, como organización para encontrar al próximo. La manera en la cual he evaluado jugadores en 19 años, cuando una mira a un jugador en esa posición, los grandes, siento que uno lo sabe. Los otros, siento que es una proyección y uno tiene la esperanza que se de".

He ahí otro problema para Keim.

Los Cardinales tienen 13er turno en la primera ronda del Draft de este año, típicamente el lugar perfecto para que un equipo pueda encontrar su quarterback del futuro. Pero Keim dijo que a menos que el equipo esté convencido, más allá de cualquier duda, que hay alguien capacitado para ser ese quarterback franquicia, los pensarán dos veces antes de seleccionar uno en la primera ronda.

"De momento, si uno falla -- y mirando estadísticas, hay una gran posibilidad que uno falle sobre un quarterback -- permite que la organización des dos o tres años en reversa porque uno tiene que darle a esa decisión un oportunidad para tenga éxito, y eso toma tiempo, y mientras ese tiempo pasa, uno está perdiendo partidos de futbol americano".

Hay tres maneras que los Cardinalas pueden encontrar su quarterback del futuro: seleccionarlo en el Draft, firmarlo en la agencia libre o hacer un cambio por él. La última funcionó para los Cardinals con Palmers, quien fue adquirido de los Oakland Raiders en abril de 2013. Pero un quarterback titular -- especialmente del calibre de Palmer -- raras veces está en el mercado de cambios.

"Fuimos extremadamente afortunados en haber podido hacer lo que hicimos con Carson Palmer para llegar a esta posición", dijo Keim. "Pero, al mismo tiempo, para tener éxito en los próximos cino a 10 años, tenemos que poder identificar a ese próximo tipo".

Y eso es lo que mantiene a Keim pensando sobre la posición de quarterback -- tanto Palmer como su reemplazo -- diariamente.

Una mala decisión de Keim podría borrar años de progreso liderado por Palmer en la reconstrucción de los Cardinals como equipo contendor. La trayectoria en alza de los Cardinals podría verse alterada.

"No pasa un día sin que yo piense sobre eso", dijo Keim.

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