Adrian Peterson se convertirá en agente libre la próxima semana. Si esperas que tu equipo de la NFL lo contrate, por favor, ten en cuenta lo siguiente:
Absolutamente no existe la posibilidad de que tu equipo pueda usar a Peterson en situaciones obvias de pase. Es un jugador con la voluntad de bloquear, pero sin mucha capacidad para hacerlo durante su paso por los Minnesota Vikings.
Si Peterson no pudo hacerlo correctamente en sus 10 primeras temporadas en la NFL, no va a aprender a bloquear ahora.
Tu equipo podría sufrir si cuenta con que Peterson sea el corredor principal en primeras y segundas oportunidades, pues ha perdido al menos 13 juegos en dos de las últimas tres temporadas, en 2016 por una lesión en la rodilla y en 2014 por una sanción disciplinaria de la NFL.
Peterson ha participado en los 16 juegos de una campaña sólo una vez desde 2012. Lesiones en las rodillas le han costado juegos en al menos tres distintas temporadas. Un vistazo general a su carrera evidencia un claro decremento en disponibilidad.
Aunque Peterson ha probado tener un talento único, más recientemente en 2012, cuando fijó una marca personal con 2,097 yardas un año después de sufrir la rotura del ligamento anterior cruzado, la historia no está de su lado.
Peterson cumple 32 años en marzo y en 47 temporadas desde la fusión de 1970 de la NFL y AFL, sólo 10 veces un corredor de esa edad ha producido 1,000 yardas en una campaña.
La mayoría de los equipos ya no emplean las formaciones que favorecen a Peterson. Cerca del 95 por ciento de los acarreos durante su paso en la NFL han sido con el quarterback detrás del centro. Sólo suma 132 acarreos cuando el pasador está en formación shotgun, la cual prefieren la mayoría de los equipos actualmente.
Mientras tanto, Peterson tiene un mejor promedio por acarreo (4.91 yardas) cuando corre detrás de un bloqueador que cuando lo hace en formaciones con sólo un corredor en el backfield (4.61), de acuerdo a John McTigue, de ESPN Stats & Information.
Este acopio de datos es sólo un recuerdo sobre las limitaciones de un corredor de 31 años que tiene un historial de lesiones de rodilla junto con otras imperfecciones en su desempeño que se han hecho relevantes. Estos son problemas que cualquier equipo debe analizar antes de contratarlo.
No se equivoquen. Peterson ha sido uno de los mejores jugadores ofensivos en la NFL de la última década. Cuando fue reclutado en la primera ronda del Draft de 2007, su impacto fue inmediato. De 2007-13 produjo 62 acarreos de al menos 25 yardas –el total más alto de la NFL- 15 más que el siguiente en la lista en ese periodo (Chris Johnson).
Sin embargo, desde el inicio de la temporada de 2014, Peterson sólo ha tenido siete acarreos de al menos 25 yardas y parte de esa baja en su desempeño se atribuye a la cantidad de juegos que ha perdido. La disminución en su número de partidos es algo que debe considerarse.
Pero, Peterson no está ni cerca de ser la amenaza de larga distancia que alguna vez fue.
Con todo esto dicho, Peterson podría ser aún la diferencia para el equipo correcto en la situación correcta.
Como todos pudimos verlo tras su lesión de ligamento anterior cruzado, su pasión para superar las expectativas no tiene igual en la NFL, pero ningún equipo va a confiar en un jugadorq que debe elevar su desempeño en relación a las razonables proyecciones que se tienen sobre él. Al menos ningún equipo debería.
Uno pensaría que ir tras Peterson como agente libre es lo más lógico, pero es claro que la situación es más complicada.