¿Recuerdan cuando llegar a playoffs era casi una conclusión dada por hecha para los Indianapolis Colts en tanto tuvieran en el emparrillado a su quarterback, Andrew Luck? Parece que eso ocurrió hace años y ahora los Colts se han perdido la postemporada en los dos últimos años. Simplemente, tener a Luck, ya no es suficientemente bueno para el equipo. Los Colts necesitan algo más que su selección global número uno en el draft de 2012.
@MikeWellsNFL any reason to believe colts are in a better position today than they were a year ago ? #coltsmail
— Molly Rice (@DS1372) 17 de marzo de 2017
Mike Wells: La respuesta simplemente es no. Se espera que Luck esté ausente de todas las actividades del equipo en el receso de temporada después de que se sometió a una cirugía de hombro en enero. Habría sido capaz de jugar en los playoffs en caso de que los Colts hubieran llegado, tras perderse los útlimos siete partidos de la temporada 2015 por una laceración en un riñón. En lugar de rediseñar su línea ofensiva en este offseason, el equipo está en proceso de rediseñar su defensiva completa.
Si se quiere ver la película completa, los Colts están más lejos que nunca de ser contendientes para el Super Bowl, desde la temporada de novato de Luck, en 2012.
Indianapolis llegó a los playoffs en cada una de las tres primeras temporadas de Luck, incluido el juego por el Campeonato de la Conferencia Americana en 2014. Hicieron movimientos que pensaron los llevarían al Super Bowl en 2015, sólo para que Luck se lesionara; la mayoría de sus movimientos de alto perfil en ese receso de temporada (Andre Johnson, Trent Cole y Todd Herremans) no fueron lo esperado y el drama Chuck Pagano-Ryan Grigson fue como una ópera. En 2016, Luck jugó 15 de 16 partidos y los Colts no sólo se quedaron fuera de los playoffs por segundo año consecutivo, también terminaron en tercer lugar del Sur en la Conferencia Americana.
El nuevo gerente general, Chris Ballard, básicamente tiene una gran pieza de barro que trata de moldear a su estilo cuando se trate de conformar su roster. Es un roster que Ballard quiere completar con el mayor número posible de selecciones en el draft.
En 2017, los Colts podrían ser tan buenos o aún mejores de lo que fueron ofensivamente la temporada pasada (octavo lugar en anotaciones, con 25.7 puntos) siempre y cuando Luck regrese sano. El tema es arreglar una defensiva que terminó en el lugar 30 de la NFL la temporada pasada. Ballard ha cortado o ha decidido renovar contratos de veteranos notables como D'Qwell Jackson, Mike Adams, Erik Walden y Trent Cole. Indianapolis quiere transformar su defensiva en una unidad rápida, física y agresiva. Por eso es que firmaron seis jugadores defensivos durante la primera semana de agencia libre.
Los días de los Colts como los claros favoritos en el Sur de la Conferencia Americana no existen más. Tennessee continúa añadiendo piezas alrededor del mariscal de campo Marcus Mariota. Los Houston Texans barrieron a los Colts la temporada pasada con Brock Osweiler como su quarterback.
Si los Colts se las ingenian para llegar a la postemporada en el próximo calendario, se encontrarán con que Tom Brady sigue en la Conferencia Americana y los New England Patriots no muestran señales de desacelerar el paso, mientras continúan el camino por otra contienda hacia el Super Bowl.
Ballard está determinado a construir a los Colts de la manera apropiada. Desafortunadamente, el proceso puede tomar algún tiempo.