Todos los martes muy temprano por la mañana me reúno con un grupo de hombres en la iglesia donde asisto acá en Connecticut donde vivo desde más de ochos años. Todos los integrantes de la mesa (de 10 a 12 asistentes) saben mi historia, que crecí y viví en México por más de 30 años, que me mudé a Estados Unidos y trabajo para ESPN internacional, además que año con año voy a la cobertura del Super Bowl.
La plática, más allá de los temas religiosos, pasa por nuestras actividades laborales, así como a las situaciones que enfrentamos como padres de familia, esposos y hombres. Todos en la mesa son estadounidenses y todos me han tratado a mí y a mi familia con mucho respeto y cariño. Son personas muy amables.
Este martes, no podía haber otro tema. Clavado en uno de los estados de Nueva Inglaterra uno de las noticias más comentadas era el hallazgo de los jerseys de Tom Brady. Las preguntas llegaron directo a mi persona. “¿Cómo estuvo lo de los jerseys? ¿El tipo vive en México? ¿Es fan o reportero? ¿Lo conoces o lo habías visto? ¿Era el director de un periódico en México?”
Fueron cinco a ocho minutos de platicar lo que sabía del caso. Fue un momento de mucha vergüenza y pena ajena, pues consiente estoy de que este TIPEJO de MAURICIO ORTEGA lo hizo, soy MEXICANO y con mucho orgullo lo he dicho a los largo de mis años en Estados Unidos, pero la pena no se puede ocultar.
"El fanático muere cuando el periodista nace" Pablo Viruega, analista NFL ESPN
Nadie en la mesa dijo algo en contra de México ni en contra de los periodistas. No hubo más comentarios y se cambió el tema.
El golpe al periodismo...
Lo hecho por Mauricio Ortega tendrá sus repercusiones y como suele pasar pagarán justos por pecadores, pues quizás la NFL a partir de este hecho impida que se ingrese al vestidor después de un juego o al menos en el Super Bowl. La gran cantidad de reporteros que nos ha tocado cubrir el Super Bowl sabemos de lo complicado que es ser acreditado, sólo espero que la NFL no reduzca el número de credenciales para México.
Llamado a la NFL México…
La oficina en México tiene conocimiento de hace varios años de quiénes son los medios y los reporteros que cubren la fuente de futbol americano (nacional o NFL). Es un grupo muy pequeño y les puedo decir que hemos sido los mismo desde hace más de 20 años los que nos vemos (veíamos cuando vivía en México) semana a semana en los campos de futbol americano de la Liga Mayor, en conferencia de prensa de la NFL o de futbol americano nacional y en la semana del Super Bowl.
Oficina de la NFL en México les pido que hagan una revisión de quiénes son acreditados al Super Bowl, qué medios son, qué reporteros van. Porque algo me queda claro, La Prensa está lejos de publicar algo de la NFL y mucho menos lo hacía Mauricio Ortega. Mejor denle ese lugar a otros reporteros de la fuente que se quedan sin credencial.
Llamado a los periodistas…
Una de los objetivos bien claros que tengo todos los días desde que inicié hace más de 20 años en esta profesión, es no criticar a mis compañeros y siempre extender la mano con amabilidad a mis colegas. Pues la competencia no se da con agresiones en los medios o con no dirigirnos la palabra al cruzarnos en una cobertura; la competencia se da en el terreno y el público elige. Así de fácil. Pero con lo ocurrido vale la pena recordar que, nosotros los periodistas, tenemos la oportunidad de ir a grandes eventos y estar cerca de atletas y equipos que para muchos de nosotros sentimos gran admiración.
Sé que no todos somos así, pero les recuerdo algo, el fanático muere cuando el periodista nace. Puede que le vayas a un equipo, que juegues con eso en tu medio o con el público, pero lo que no se vale es que saques provecho de tu posición como periodista y actúes como fanático. No es nada contra los aficionados, pues para ellos es válido pelear por una foto y un autógrafo. No así para el periodista. Por algo las ligas estadounidenses prohíben a los reporteros hacer eso. Vamos a trabajar. No vamos a sacarnos selfies a pedir autógrafos que sólo sirven para levantar nuestro ego con familiares, colegas y amigos. Seamos más serios con nuestra profesión.