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El legado de Tony Romo

Finalmente se conoce la decisión. Tony Romo se retira de la NFL y se dedicará a ser comentarista. El quarterback de los Dallas Cowboys habló con el dueño, Jerry Jones, para que lo dejara en libertad, pues su salud y su familia eran primero, por lo que no seguiría jugando más en la Liga.

Las lesiones junto con el surgimiento de Dak Prescott llevaron a Tony Romo a tomar una decisión muy inteligente. Las temporadas en la NFL para Romo, aun así estuviera saludable, no serían muchas, por la edad (el próximo 21 de abril cumple 37); pero los años que pasará con su esposa, hijos y familiares son muchos más de los que pudiera haber estado en la Liga.

SU LEGADO

Romo será recordado por muchas situaciones qué pasó en la NFL con los Cowboys, quizás la jugada que lo persiga toda su vida es aquella donde en la posición de holder no logró colocar el balón para Martín Gramática en postemporada. Pero el verdadero legado de Romo va más allá de los números, récords o errores que su detractores le recuerdan día a día. Es la realización de un sueño casi inalcanzable, casi imposible en el mundo de la NFL.

Romo llegó a la Liga después de pasar su etapa como quarterback en Eastern Illinois. Para los que no sepan, esa universidad es de la Football Championship Subdivision, es decir, en palabras claras, es de la Segunda División del futbol americano colegial. Romo no fue seleccionado en el draft por lo que llegó como quarterback agente libre.

Todo aquel jugador que alcanza el nivel de la NFL es un privilegiado, si tomamos en cuenta que hay 120 universidades de primera división en la NCAA, además de que tiene que pasar el draft donde se seleccionan no más de 300 jugadores. Romo llegó por la puerta de atrás a la NFL, le tocó pasar por el camino más largo y se logró colocar como titular de unos de los equipos más populares de la Liga.

Romo se despide, cierto es, sin anillos de Super Bowl o sin haber podido llegar a una Final de Conferencia, pero con más yardas por aire y pases de anotación que Roger Staubach y Troy Aikman. Esto lo menciono no con el fin de asegurar que fue mejor que ellos, porque injustamente en nuestra cultura hay que definir quién es el mejor y los demás no sirven para nada, pues siempre será más fácil encontrar los errores que reconocer los aciertos. Romo no fue mejor que ellos, pero tampoco contó con los equipos y entrenadores que tuvieron Staubach y Aikman. El especular qué hubiera pasado con Romo en esos equipos es precisamente caer en argumentos basados en la imaginación, los cuales están muy lejos de la realidad. Romo, con lo que tuvo, pudo hacer cosas destacadas y grandes en la Liga.

Tony Romo es grande en la historia de los Cowboys por sus números, que de por sí son extraordinarios y superan a dos QBs que ganaron cinco anillos de Super Bowl y están en el Salón de la Fama; pero la verdadera grandeza de Romo radica en su esfuerzo por llegar, en su lucha y perseverancia por alcanzar lo que muy pocos pueden lograr. Ser quarterback titular de la NFL.

LA DECISIÓN
En plena temporada Romo salió a dar una conferencia de prensa donde daba todo su apoyo a Dak Prescott como quarterback titular del equipo. En otras palabras, se hacía a un lado y reconocía que lo mejor para el equipo era no entrar en polémica. Algunos dirán que ese discurso se lo escribieron (puede ser que así haya sido), pero la humildad de Romo fue reconocer, someterse y pensar en el equipo. En ese momento él sabía que su futuro en Dallas sería muy corto.

Después de un video en redes sociales grabado en el gimnasio de su casa donde se despedía de sus aficionados en Dallas, Romo dejó en claro que no volvería vestir el jersey de los Cowboys; sin embargo, hay un personaje que pesa mucho al final del video. La esposa, que se traduce en familia. Romo analizó la situación y sabía que su salud estaba de por medio, que las constantes lesiones no le permitirán tener una vida a futuro exenta de dolores, achaques y muchas cosas más. Hoy más que nunca nos hemos dado cuenta que las consecuencias de las lesiones se presentan muchos años después de haber jugado.

Romo se va con la certeza de que hizo lo más y lo mejor que pudo por llevar a sus equipos al título, pero no todos están predestinados para ganar Super Bowls por muy buenas temporadas que hayan tenido.

Tony Romo tomó la mejor decisión que todo ser humano puede tomar. La salud y la familia primero, y, ante eso, sólo hay que felicitarlo. Al final, la historia del quarterback egresado de Eastern Illinois que nadie lo conocía se va con la satisfacción de haber llegado a la NFL y de ser unos de los mejores quarterbacks en la historia de los Dallas Cowboys.