Poco después que concluyera la temporada, el quarterback de los Washington Redskins, Kirk Cousins, comenzó a anticipar la próxima, hablando con sus entrenadores y comenzando a trazar un plan. Aún en ese punto, existía incertidumbre sobre su futuro en Washington: ¿Los Redskins le harán una oferta legítima? ¿Le pondrían nuevamente la etiqueta de franquicia?
No es que estaba ignorando su situación contractual -- y no es que él no tiene sus propias preguntas y preocupaciones. ¿Quién no las tendría? Pero con el regreso de los Redskins el lunes a los entrenamientos voluntarios de temporada muerta, el enfoque de Cousins tiene que estar en el 2017 y no en jugar por el segundo año consecutivo con la etiqueta de franquicia. Todo tiende a indicar en esta temporada muerta que su enfoque estará en el 2017. Su contrato será un tema, pero eso no quiere decir que será un punto de enfoque.
Es una situación potencialmente extraña, otra vez. Con la excepción de un cambio de mentalidad -- o un incremento dramático en la oferta de los Redskins -- Cousins volverá a jugar con la etiqueta. Washington podría ponerle la etiqueta otra vez en el 2018 por tercera temporada consecutiva, pero eso sería sumamente caro: o $34.5 millones por la etiqueta de franquicia o $28 millones por la etiqueta de transición en la cuál los Redskins no recibirían ningún tipo de compensación si no logran equiparar la oferta de otro equipo.
El enfoque en el contrato será significativo, después de buenos partidos o malos. No es fácil tener algo así pesando sobre un equipo y un jugador. Además, habrán otros jugadores pensando el por qué los Redskins no lo han firmado a largo plazo -- he escuchado de algunos de ellos a través de mensajes de texto en esta temporada muerta.
"En realidad no sé cuán difícil es, él está ganando buen dinero y está haciendo un buen trabajo", dijo el entrenador de los Redskins, Jay Gruden. "Se estás divirtiendo, los otros jugadores lo adoran, lo respetan y lo defienden. Es el lado del negocio con su agente y nuestra gente que es el problemo, y es así con muchos de nuestros jugadores".
Cousins, en efecto, se ganará $23.94 millones -- una suma que no amerita mucha simpatía. Quizás los Redskins no creen suficiente en él como para pagarle esa suma año tras año por digamos, cinco años. Pero es difícil decir también que es un insulto cuando se estará ganando ese dinero por una temporada. Hay cosas mucho más insultantes.
Gruden tiene razón en el hecho que hay un número de Redskins que jugarán con contratos de un año. Pero no hay jugador de posición más analizado que el quarterback, especialmente uno jugando con la etiqueta de franquicia por segundo año consecutivo. ¿Cuánto cree en él? ¿Eso limitará su habilidad de ser un líder?
"Tener un contrato a largo plazo quizás ayuda un poco", dijo Gruden. "Pero cuando uno sale al terreno de juego para el primer partido un domingo por la tarde, la gente te va juzgar por tu capacidad de ser líder. Él va a proveer eso sea con un contrato de un año o de dos años".
Cousins ya tiene experiencia manejando esta situación, considerando que lo hizo en el 2016- Además, no es que se están celebrando más negociaciones, ni tampoco pueden haberlas hasta después de la fecha límite del 15 de julio, para proveer distracciones.
"Lo que es importante para esos tipos es recuerden que o se les está pagando o se están convirtiendo en jugadores franquicia porque han rendido a un alto nivel", dijo el ex coordinador ofensivo de los Redskins Sean McVay, quien vió de cerca la temporada pasada como Cousins manejó la etiqueta de franquicia. "No pierdas de vista lo que te ha traído a este punto".
Una razón por la cual firmó su oferta de franquicia el mes pasado era para asegurar que, una vez comenzaran las sesiones de entrenamiento hoy, él podría estar presente para liderar la ofensiva. Cousins habló con Drew Brees, veterano quarterback de los New Orleans Saints. Uno de los consejos: Toma todas las repeticiones, aún en la temporada muerta. Cousins lo escuchó y eso es lo que quiere hacer.
Organizó un viaje a la Florida con algunos de sus receptores: Terrelle Pryor, Josh Docston, Jamison Crowder y Jordan Reed. Pasó dos horas con Pryor repasando jugadas y señales. Cuando se reencontraron para los entrenamientos del lunes, Cousins ahora puede lanzar a sus blancos. Ningún entrenador puede trabajar con ellos sobre el terreno, pero con Cousins habiendo jugando tres años en esta ofensivo, eso no es un gran problema.
"En un mundo perfecto, uno quiere que su quarterback sea una extensión de tu personal de entrenadores", dijo Gruden. "Cuando uno mira a los grandes quarterbacks, Tom Brady y Aaron Rodgers, ellos son una extensión del staff de entrenadores. El entrenador no tiene que estár ahí y decirle a todo el mundo lo que tienen que hacer todo el tiempo, a veces el quarterback lo puede hacer calladamente. Ayuda cuando todos hablamos el mismo idioma y eso toma tiempo. No está perfecto, pero estando en el tercer año del sistema, él se sentirá más cómodo en ese rol".
Los Redskins no tienen que amar a Cousins lo suficiente como para pagar lo que su posición de poder dicta (anque el dueño Dan Snyder le ha dicho que quiere retenerlo). Pero si tienen que tener un quarterback. Asumiendo que su juego se mantenga intacto, Cousins estará bien después de esta temporada. Habrá más presión sobre los Redskins para asegurar que él pueda decir lo mismo.