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Asesino de Will Smith, condenado a 25 años

NEW ORLEANS -- El hombre que mató el estrella retirado de los New Orleans Saints, Will Smith, y que hirió a su esposa durante un altercado de tránsito el año pasado fue sentenciado este jueves a 25 años de prisión por homicidio, una condena menor a la que pedían los abogados.

Cardell Hayes habría enfrentado 60 años de prisión si se le hubieran impuesto las penas máximas consecutivas por homicidio e intento de homicidio. En su lugar, la juez Camille Buras lo condenó a 15 años por disparar a Racquel Smith en las piernas, condena que cumplirá al mismo tiempo.

Hayes, de 29 años, ya ha cumplido un año de sentencia por el tiempo que ha pasado en prisión desde que le disparó a uno de los héroes deportivos de la ciudad en abril de 2016.

"Si lo hubieran sentenciado por 60 años, probablemente habría muerto en prisión. Al menos, con 25 años, tiene la oportunidad de reunirse con su familia", dijo el abogado de Hayes, John Fuller, al salir de la corte.

En un comunicado, Racquel Smith expresó su decepción por la condena.

"Mi familia y yo estamos extremadamente decepcionados con la sentencia y la lenidad mostrada por la juez Buras. Sabiendo que nada nos va a traer de regreso a Will, teníamos la esperanza de una sentencia más fuerte que correspondiera a la naturaleza de los crímenes y a la tremenda pérdida y dolor que mi familia ha sufrido como resultado de los actos violentos del Sr. Hayes, la noche del 29 de abril de 2016", dijo.

"Este juicio ha sido una pesadilla para mí y mi familia. No hay ganadores hoy. Esta sentencia no nos devuelve a Will y deja a otro niño sin un padre para criarse. Ruego por otras familias en Nueva Orleans que están lidiando con este mismo tipo de tragedias que vienen con la pérdida de una vida en las manos de violencia sin sentido. Amamos esta ciudad y debemos estar juntos para hacerlo mejor y realizar actos serios para generar un cambio y que el innecesario asesinato de Will no sea en vano".

El ex jugador semiprofesional, quien llegó al estrado encadenado de piernas y brazos, rompió en llanto mientras hablaba de su hijo de seis años y mientras trataba de describir el impacto físico y mental que este asunto ha tenido en su madre. En algún momento se le permitió dejar la sala para recomponerse.

Vio a Racquel Smith y le habló de sus deseos de que esa noche nunca hubiera ocurrido. Más tarde, tras insistir en que actuó en defensa propia mientras Smith le disparaba a él, a pesar de que la evidencia muestra lo contrario, se refirió a la familia de Smith, diciendo: "Me disculpo por su pérdida".

La madre de Hayes, Dawn Mumphrey, tomó después el estrado. Lamentándose y temblando, rogó por la misericordia del jurado y le suplico a la familia Smith que perdonara a su hijo.

"Es mi bebé", dijo. "Enciérrenme a mí y devuelvánme a mi hijo".

El juez rechazó una moción después de que la defensa de Hayes presentó a un nuevo testigo el miércoles que dijo haber escuchado dos detonaciones de arma la noche que Smith fue asesinado.

Michael Burnside, quien apareció con el cabello desarreglado, habló de forma errática, dejó escapar un par de insultos y se llamó a sí mismo "cobarde" por no presentarse antes. Reconoció que no presenció el asesinato y el fiscal notó otras lagunas en su testimonio.

La familia de Smith y colegas de la NFL, mostraron, mientras tanto, su apoyo en la corte. El coach de Saints, Sean Payton, tomó un asiento en primera fila.

Durante el juicio, Smith fue descrito como un líder amado en su comunidad y un héroe del futbol americano, una parte del equipo de Santos que levantó el espíritu de la ciudad después del huracán Katrina y que después ganó un Super Bowl.

La defensa hizo notar que Hayes era dueño de un negocio de remolque de automoviles y que no tiene registros de crímenes serios en el pasado. Sus abogados dijeron que temió por su vida cuando se encontró con un Smith borracho y molesto esa noche.

Los fiscales tuvieron conocimiento de que el ex jugador de los Saints tenía un alto nivel de alcohol en la sangre después de que pasó ese día en el festival anual French Quarter y de que en la noche cenó y bebió con amigos. Dijeron que no hizo nada para provocar el tiroteo.