LAS VEGAS -- La autoridad del estadio de Las Vegas aprobó el jueves de manera unánime un acuerdo condicional de arrendamiento para los Oakland Raiders, para ayudar a evitar cualquier probable demora en la reubicación del equipo.
El presidente de los Raiders, Marc Badain, había prevenido recientemente que durante la reunión de dueños la próxima semana, sin un contrato en la mano, podría retrasarse el debut de los Raiders en el sur de Nevada por cerca de un año, a partir de la próxima oportunidad para presentar el próximo contrato que no sería hasta octubre. Los Raiders están deseando comenzar el estadio de $1.9 billones, con 65,000 asientos y domo, con pasto natural, este verano.
"Esto significa que vamos a ir a las reuniones de la liga con un contrato, esperamos que sea aprobado y que todo siga en marcha para la inauguración en 2020", le dijo Badain a ESPN.com el jueves por la tarde.
Mientras la aprobación no estaba necesariamente en duda, ésta allana el camino para la votación de dueños de la NFL para ratificar el contrato en las reuniones primaverales que inician el lunes.
Los dueños aprobaron la reubicación del equipo en marzo, en una votación de 31-1, los Miami Dolphins fueron los únicos en contra, aunque lo dueños querían ver el contrato de arrendamiento, los planos y la aprobación de la FAA. Los Raiders tienen ubicado un terreno de 62 acres en Russell Road, al oeste de la Interestatal 15 y el Mandalay Bay Resort and Casino al sur de Las Vegas.
De acuerdo con Las Vegas Sun, el contrato aprobado "ofrece a los Raiders y los eventos designados para su compañía mayor confidencialidad sobre su información financiera durante las auditorías requeridas".
También reporta The Sun que el contrato "da al equipo discreción para reubicar ciertas utilidades en el estadio, según sea necesario y de acuerdo con la autoridad y el propietario de la utilidad".
Los juegos de naipes no serán permitidos en el estadio.
Los Raiders, que tienen dos contratos por un año cada uno en el Oakland Coliseum, planean jugar en el norte de California en 2017 y 2018, pero aún tienen que buscar un hogar para 2019. El dueño de los Raiders, Mark Davis, no quiere mudarse a Las Vegas hasta que el domo esté listo, en 2020, y ha dicho que no quiere jugar en la actual casa de la UNLV, el Sam Boyd Stadium, con capacidad para 35,500.