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Dak Prescott se erige como nuevo líder de los Cowboys

FRISCO, Texas -- El novato agente libre y ala cerrada M.J. McFarland atrapó un pase ordinario y alguien le gritó para recordarle algo.

El grito no fue de Jason Garrett, coach de los Dallas Cowboys, o del coordinador ofensivo Scott Linehan o del coach de ala cerradas Steve Loney.

Fue Dak Prescott.

“¡Abraza el balón! ¡Abrázalo!”, gritó Prescott a McFarland, a quien le pidió asegurar el ovoide mientras regresaba con el grupo para prepararse para la siguiente jugada.

Al tiempo que Prescott entra a su segunda temporada como el quarterback titular de los Cowboys, se le dan más responsabilidades. Linehan añade cosas al sistema ofensivo de los Cowboys al tiempo que Prescott se convierte en un jugador más eficiente en todas las áreas con un año de experiencia.

A Prescott también se le ha pedido tomar un papel más relevante como líder del equipo.

Hace un año a estas alturas, Prescott se acostumbraba a formar parte del tercer equipo y compartir repeticiones en las prácticas con Jameill Showers. En su primera actividad como novato sólo participó en dos jugadas.

Esta semana, Prescott participó en cinco de las jugadas en la rutina de equipo. Kellen Moore estuvo en tres, Austin Appleby en dos y Cooper Rush en una.

“Quizá (soy) más expresivo, pero sólo de la forma en que me manejo diariamente. No creo que haya cambiado mucho”, señaló Prescott. “Sólo el hecho de que, cuando digo algo, la gente escucha. El año pasado sólo era tranquilo e intentaba adaptarme de una u otra forma”.

Prescott fijó 19 récords de novato de los Cowboys en 2016. Empató una marca de novatos de la NFL con 13 victorias. Aun así, el pasador afirma que puede ser “100 por ciento mejor” en todo lo que hace.

“Mentalmente, como quarterback y como en toda posición, la forma número 1 de mejorar es con repeticiones (en prácticas)”, afirmó el pasador de 23 años. “Y teniendo por mi lado una buena dosis de repeticiones este receso de temporada, me permitirá mejorar con mi trabajo de pies, en las lecturas, en adaptarme a la velocidad y ser más preciso todos los días”.

Luego de que Prescott ganó el premio como Novato Ofensivo del Año por sus 23 pases de touchdown que ayudaron a Dallas a tener la mejor marca de la NFC (13-3), las repercusiones de ser el quarterback de los Cowboys pudieron ser abrumadoras, pdero Prescott no ha caído en malas actitudes por su éxito.

Mientras disfruta lo que llega para alguien en su posición –como patrocinios con Ftiro-Lay, Pepsi, Adidas y Beats By Dre en los últimos 12 meses—Prescott ha pasado casi todo el receso de temporada entrenando en Orlando con el gurú de la preparación física Tom Shaw, quien lo ayudó a prepararse el año pasado para el Draft.

En una serie de pruebas físicas aplicada en días recientes (salto vertical, ejercicios con conos, levantamiento de pesas, sprints de 20 yardas y flexibilidad), los números de Prescott mejoraron en relación a su año de novato en todas las categorías.

“(Dak) no está desperdiciando nada de lo que sucedió el año pasado”, afirmó Wade Wilson, coach de quarterback.

Los Cowboys tuvieron su primera pista de la ética de trabajo de Prescott cuando el entonces novato les dijo que necesitaría una semana para dominar la abilidad de tomar el balón de manos del centro, algo que hizo rara vez en Missippippi State.

Aunque fue una selección de cuarta ronda, Prescott se convirtió rápidamente en el líder de grupos de novatos de los Cowboys. Cuando Tony Romo y Moore cayeron víctimas de las lesiones en 2016, Prescott demostró que estaba listo para todo.

De cara a su segunda temporada en la NFL, Prescott se asegura de que está listo para su segunda aparición en escena.

“(Dak) intenta prepararse para cada oportunidad que se le presente como quarterback, en la sala de video, en las prácticas, en los juegos, en el gimnasio”, relata Garrett. “Es uno de esos tipos y es un gran ejemplo que los coaches usan con otros jugadores que lo siguen naturalmente, naturalmente ves cómo trabaja en todo, cómo se prepara para las oportunidades que tiene”.

Si los compañeros de Prescott lo ven trabajar, la idea es que, entonces, trabajarán para él. Si lo ven responsabilizarse por sus errores, ellos aceptarán críticas cuando los cometan.

Esa es la razón por la que Prescott se tomó el tiempo para recordarle que sujetara el balón entre sus brazos a McFarland, cuyas posibilidades de quedar en el roster final quizá sean remotas actualmente.

“No veo lo que está detrás de mí. Miro a donde quiero ir y lo que puedo hacer. La única forma que conozco (para lograrlo) es con trabajo, así que, así seguiré haciéndolo”, sentenció Prescott.