EAST RUTHERFORD -- El camión blindado está cargado y el sistema de navegación tiene el domicilio primario de Odell Beckham Jr. en Hollywood. Se trata de un camino largo, y uno que podría no realizarse por algún tiempo.
Quizás suceda antes del inicio de esta temporada. O quizás deba esperar hasta el año que viene. Solamente es cuestión de tiempo antes de que un jugador con el talento y habilidad trascendental de Beckham sea pagado por el equipo que lo eligió N° 12 global en la primera ronda del draft del 2014: los New York Giants.
Se trata de su mejor jugador y mayor estelar, y sucede que se está ausentando de las actividades organizadas del equipo y porciones del programa de temporada baja de los Giants, en parte por su contrato. Eso genera preguntas respecto a cuánto se le va a pagar, y cuándo.
Los Giants no están listos para sentarse a discutir números todavía, en parte porque todavía tienen a Beckham bajo contrato todavía, con la posibilidad de sumar otros dos años adicionales mediante la designación de jugador franquicia. ¿Por qué asumir un compromiso financiero tan masivo ahora, cuando tienen el control para los siguientes dos a cuatro años?
Para empezar, el precio probablemente se va a disparar conforme se aproxime a la agencia libre. Cada año significan más millones de dólares destinados a la caja fuerte de Beckham, que ya se encuentra repleta con dinero fresco proveniente de Nike.
Beckham está en el punto de su carrera donde está listo para ir al banco. Está por comenzar su cuarta campaña profesional. Esta es la primera temporada baja donde es elegible a una extensión de contrato, bajo el convenio laboral. Luego de tres campañas de Pro Bowl en tres años, todo indica que le hubiera gustado que las negociaciones hubieran comenzado ayer.
Cuando lo hagan, será por un acuerdo que fuentes de la liga involucradas en negociaciones, aunque no específicamente con Beckham, insisten será "enorme" y "masivo". Están de acuerdo en que debe imponer una nueva marca para un receptor abierto.
Una fuente tiene confianza de que cuando se logre el convenio, hará parecer poco lo que los Pittsburgh Steelers entregaron a Antonio Brown a inicios de esta temporada baja. Piensen en exceso a los 100 millones de dólares y más de 20 millones anuales, e incluso mayor que el paquete total de 113 millones de dólares negociado por el ex receptor abierto de los Detroit Lions, Calvin Johnson, en el 2012.
Brown obtuvo una extensión por cuatro temporadas y 68 millones de dólares, con 19 millones garantizados a inicios del receso de campaña. Las cuatro fuentes creen que el nuevo contrato de Beckham debe superar el promedio anual del 17 millones de dólares que recibió Brown en su tercer contrato con los Steelers.
Beckham, de 24 años de edad, sigue jugando bajo su contrato de novato. Cobrará 1.8 millones de dólares en el 2017, un número significativamente por debajo de su valor de mercado o nivel de producción. Cobrará cerca de 8 millones de dólares si juega bajo la opción al quinto año de contrato la siguiente campaña.
Una fuente predijo que el convenio de Beckham se aproximará a un valor neto de 17.5 millones de dólares por campaña, con un compromiso de unos 55 millones garantizados en total.
Esto se debe a lo que aporta Beckham como jugador. Ninguna de las fuentes cree que el valor monetario de Beckham que demasiado inflado, en su caso, por su popularidad y/o comerciabilidad. Entre jugadores de la NFL, fue el único que no se desempeña como quarterback que apareció en la lista de fama de ESPN.
Pero las fuentes creen que eso es intrascendente cuando llegan las negociaciones contractuales, en parte por el tope salarial. Un factor más significativo sería el momento en que firme.
Beckham es parte de un cuarteto de receptores abiertos que incluye a su mejor amigo, Jarvis Landry de los Miami Dolphins, Mike Evans de los Tampa Bay Buccaneers y DeAndre Hopkins de los Houston Texans. Todos parecen estar destinados a nuevos acuerdos con sus respectivos equipos. Ninguno estaría el nivel de Beckham sobre el campo, pero entre más quede fijado el mercado --y probablemente será con números altos-- más se asegura que el último en firmar cobrará en grande, predijo una fuente.
De los cuatro receptores principales que firmaron contratos en la temporada baja del 2015 --Dez Bryant, Demaryius Thomas, A.J. Green y Julio Jones--, Green fue el último en firmar. Recibió el mayor promedio anual con 15 millones de dólares.
Pero entre más esperen los Giants, más molesto y desprendido podría quedar Beckham, lo que a su vez podría perjudicar sus posibilidades de tener una campaña exitosa este año, o el siguiente. Se trata de la mejor palanca a disposición del jugador. Beckham podría tener la presencia y valor sobre el campo suficiente como para forzar a los Giants a negociar, al externar su insatisfacción. Es lo que podría estar haciendo ahora, al mantenerse alejado de las sesiones voluntarias.
Eso podría obligar a los Giants a reaccionar. El quarterback Eli Manning está en la parte final de su carrera, y necesita que Beckham se desempeñe a un nivel óptimo --sin distracciones-- si han de regresar a otro Super Bowl.
"Si eres los Giants... yo tendría contento a Odell", dijo el ex pasador de New York y actual analista para CBS, Phil Simms, este miércoles en el canal de SiriusXM, Mad Dog Sports Radio.
Lo harán. Sólo es cuestión de cuándo en este punto, pero es claro que el tema al menos necesita discutirse. Depende de ti, Jerry Reese. Y al gerente general de los Giants le conviene moverse con rapidez antes de que se convierta en problema real.
Por ahora, es simplemente tema para debate. Es ruido. Mientras el camión blindado siga en punto muerto con el dinero en la parte de atrás, el ruido sólo se hará más sonoro.