EAST RUTHERFORD -- La leyenda de los New York Giants, Lawrence Taylor, se declaró culpable de conducir bajo los efectos del alcohol provocando o contribuyendo para lastimar a una persona o propiedad, de acuerdo a los registros de la corte del condado de Palm Beach.
Taylor recibió un año de libertad condicional, su licencia de conducir fue suspendida por nueve meses y tendrá que instalar un dispositivo de control de aliento en uno de sus vehículos por seis meses. También fue multado con alrededor de 1,500 dólares y sentenciado a 75 horas de servicio comunitario.
El apoyador del Salón de la Fama fue arrestado el 2 de septiembre del 2016 bajo sospecha de conducir bajo los efectos del alcohol luego de cambiar de carriles y supuestamente chocar con una casa rodante y dañar una patrulla. Las pruebas de aliento realizadas cinco horas después del choque mostraron niveles de alcohol en la sangre de 0.082 y 0.084. Las leyes de Florida consideran que un conductor se encuentra ebrio con 0.08 por ciento.
Taylor, de 58 años de edad, jugó durante 13 temporadas para los Giants. Apareció en 10 Pro Bowls y registró 132.5 capturas en 153 partidos de por vida. Fue inducido al Anillo de Honor de los Giants tras su creación en el 2010.
Taylor fue inducido al Salón de la Fama en 1999 y es considerado por algunos como el defensivo más grande de todos los tiempos.
Sin embargo, problemas de drogas y alcohol han plagado a Taylor desde sus días como jugador. Los problemas legales lo han perseguido. Recientemente, Taylor se declaró culpable en New York de los cargos de conducta sexual inapropiada y frecuentar prostitutas en el 2011. Fue sentenciado a seis años de libertad condicional.